El mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, está muy lejos de reconocer su derrota en las elecciones presidenciales, cuyo resultado a favor del demócrata Joe Biden se concretó el sábado.
Es más, el jefe de Estado, a través de su cuenta de Twitter, volvió a insistir en que hubo un fraude electoral. “Deberíamos mirar los votos. Recién estamos comenzando la etapa de tabulación. Deberíamos mirar estas acusaciones. Estamos viendo una serie de declaraciones juradas de que ha habido fraude electoral”, expresó Trump.
Agregó que “tenemos una historia en este país de problemas electorales”.
“Si hay un problema en el sistema sobre la autenticación, eso afectaría seriamente a TODA LA ELECCIÓN”, afirmó en la red social.
Después, en otro tuit, manifestó que “creemos que estas personas son ladrones. Las máquinas de la gran ciudad están corruptas. Esta fue una elección robada”.
Añadió que “el mejor encuestador de Gran Bretaña escribió esta mañana que esta fue claramente una elección robada, que es imposible imaginar que Biden superó a Obama en algunos de estos estados”.
EL DÍA DESPUÉS JUGANDO GOLF
Trump visitó este domingo su campo de golf en Sterling, Virginia, cerca de Washington, por segundo día consecutivo tras el anuncio de su derrota ante Joe Biden.
Aficionado al golf, el presidente republicano ya estaba en los greens cuando los medios estadounidenses proyectaron el sábado que ya no podría alcanzar al demócrata Joe Biden, quien se convirtió en el presidente electo de Estados Unidos tras los comicios del 3 de noviembre.
En el viaje desde la Casa Blanca a Sterling, Trump pudo ver a los estadounidenses agitando carteles hostiles mientras pasaba su caravana. Y el día anterior, multitudes alegres habían tomado las calles de las principales ciudades estadounidenses para celebrar su derrota.
Biden, a su vez, acudió a la iglesia el domingo por la mañana en su pueblo de Wilmington, en Delaware. Católico practicante, asiste regularmente a misa.
