La Coordinadora de Víctimas de Trauma Ocular (CVTO) se reunió este viernes en la Plaza de Armas para denunciar las falencias del Programa Integral de Reparación Ocular (PIRO) del Hospital Salvador, instancia dependiente del Ministerio de Salud.

Una de las voceras de la organización, Natalia Aravena, advirtió que “otra vez más tenemos que denunciar al PIRO. Hemos exigido mejoras desde que se implementó este programa, ya hemos dicho hasta el cansancio que la cantidad de profesionales que tiene este programa no alcanza ni por área ni por áreas necesarias para nuestra rehabilitación”.

“Estuvimos luchando mucho tiempo para conseguir un oftalmólogo y un psiquiatra, lo habíamos conseguido. Sin embargo, ambos profesionales renunciaron en este momento del programa. Y otra vez nos quedamos sin ambos”, agregó.

“Se entiende que un proceso psiquiátrico merece tener continuidad. No puede ser una atención con un psiquiatra y después otra atención con otro. El equipo tiene que estar conectado con la atención. No podemos estar con una psicóloga del programa y con un psiquiatra externo del hospital, porque no hay continuidad en la atención”, añadió.

Finalmente, la vocera emplazó a las autoridades: “¿Cuánto tiempo más vamos a tener que estar esperando? recién ahora hicieron un concurso público para exigir a los profesionales, y todos sabemos que los concursos públicos pueden durar más de un mes. (…) se sigue precarizando la atención que requerimos”.

Surgida tras los hechos de violencia policial ocurridos en el marco del estallido social, la Coordinadora acusó a través de una carta que están en una “situación crítica” y que el PIRO “no nos ha garantizado jamás una buena atención”.

Además, rechazó la decisión de Sergio Micco, director de Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), de modificar el método para contabilizar a las víctimas de trauma ocular, considerando únicamente a quienes han denunciado ante dicha entidad. Dicho cambio implicó reducir la cantidad de afectados de 460 a 179, lo que según la CVTO “repercutirá directamente en el programa PIRO y, en consecuencia, en nuestras atenciones y vidas”.

En la misiva, la Coordinadora emplazó a que “se cumplan los compromisos adquiridos” y que “paguen todos aquellos quienes nos arrebataron parte de nuestras vidas y mutilaron nuestro cuerpo”.