En uno de los mejores partidos del Mundial de Rusia, Brasil demostró por qué es uno de los favoritos a llevarse la copa y derrotó por 2 a 0 a una selección mexicana que luchó hasta el final en el Samara Arena, pero que poco pudo hacer ante la consistencia y poderío rival.
El partido fue intenso en todo momento, con la “canarinha” atacando con mucha gente y con los aztecas defendiéndose bien y siempre peligrosos con la contra, aproximándose con peligro al área de los de Tite.
Aunque el “tri” comenzó bien, con el correr del primer tiempo se fue diluyendo y la verdeamarela se adueñó de las acciones. Neymar y Willian fueron un constante dolor de cabeza para la defensa mexicana con su movilidad y Gabriel Jesús tuvo una chance clara que tapó Guillermo Ochoa, de gran partido (40’).
La segunda mitad fue de un trámite similar, con las dos selecciones buscando el gol de la clasificación. A los 48 minutos, Philippe Coutinho casi anotó con un derechazo que Ochoa estuvo notable, y luego Jesús Gallardo casi marcó con un contra letal en que elevó su tiro con la izquierda (50’).
A los 51’ llegó la alegría para el pentacampeón: Neymar pasó de taco a Willian, el volante del Chelsea llegó a línea de fondo y sacó un centro que dejó a medio camino al portero para que el jugador del Paris Saint-Germiain definiera solo frente al arco y poner el primero.
Con la victoria, el Scratch se dedicó a defender el marcador y aprovechar la desesperación de los de Juan Carlos Osorio. “Ney” y Willian siguieron causando problemas en la zaga rival, que nunca pudo controlar a la ofensiva brasileña que, si no aumentó las cifras, fue por la soberbia actuación de “Memo” en el pórtico.
Con los mexicanos volcados en ataque para lograr la paridad, llegó el golpe de gracia: contragolpe mortal comandado por el 10, quien con un centro que desvió por poco el cancerbero azteca habilitó a Roberto Firmino para que ponga el segundo y definitivo (88’).
Ahora, Brasil espera a Bélgica o a Japón para medirse en cuartos de final.
El partido fue intenso en todo momento, con la “canarinha” atacando con mucha gente y con los aztecas defendiéndose bien y siempre peligrosos con la contra, aproximándose con peligro al área de los de Tite.
Aunque el “tri” comenzó bien, con el correr del primer tiempo se fue diluyendo y la verdeamarela se adueñó de las acciones. Neymar y Willian fueron un constante dolor de cabeza para la defensa mexicana con su movilidad y Gabriel Jesús tuvo una chance clara que tapó Guillermo Ochoa, de gran partido (40’).
La segunda mitad fue de un trámite similar, con las dos selecciones buscando el gol de la clasificación. A los 48 minutos, Philippe Coutinho casi anotó con un derechazo que Ochoa estuvo notable, y luego Jesús Gallardo casi marcó con un contra letal en que elevó su tiro con la izquierda (50’).
A los 51’ llegó la alegría para el pentacampeón: Neymar pasó de taco a Willian, el volante del Chelsea llegó a línea de fondo y sacó un centro que dejó a medio camino al portero para que el jugador del Paris Saint-Germiain definiera solo frente al arco y poner el primero.
Con la victoria, el Scratch se dedicó a defender el marcador y aprovechar la desesperación de los de Juan Carlos Osorio. “Ney” y Willian siguieron causando problemas en la zaga rival, que nunca pudo controlar a la ofensiva brasileña que, si no aumentó las cifras, fue por la soberbia actuación de “Memo” en el pórtico.
Con los mexicanos volcados en ataque para lograr la paridad, llegó el golpe de gracia: contragolpe mortal comandado por el 10, quien con un centro que desvió por poco el cancerbero azteca habilitó a Roberto Firmino para que ponga el segundo y definitivo (88’).
Ahora, Brasil espera a Bélgica o a Japón para medirse en cuartos de final.