El alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, llegó este martes hasta el Ministerio de Educación para solicitar ayuda por parte de la cartera para poder enfrentar la “agónica” situación que vive el municipio en esta área.

Luego de reunirse con la ministra del ramo, Adriana Delpiano, el jefe comunal conversó con la prensa revelando que existe un déficit de 13.400 millones de pesos que hace inviable la gestión en esta materia.

“La situación de Santiago es agónica, ciertamente que existe la voluntad de la ministra de Educación, lo que le agradecemos, pero nosotros realmente, con las condiciones actuales, llegamos a febrero y vamos a quedar en cesación de pago“, expresó Alessandri.

La máxima autoridad comunal agregó que “es muy probable que en marzo no sólo estén los alumnos en la calle, sino que estén los profesores y este alcalde exigiendo una solución. Éste es un muerto que heredamos y nosotros vamos a ser súper responsables y nos vamos a hacer cargo, pero hoy la situación es insostenible“.

FONDO DE APOYO

Alessandri dijo que “si bien existe la voluntad del Ministerio de Educación para salir de este hoyo en el que estamos, es tan grave la situación que con la institucionalidad vigente no es suficiente la ayuda que nos puede prestar el Ministerio”.

Una de las opciones que se barajan es que se adelanten dos cuotas del Fondo de Apoyo a la Educación Pública (FAEP), una para este trimestre y la segunda para inicios de abril, lo que implicaría un aporte de aproximadamente mil 800 millones de pesos, cifra muy lejana a los 13 mil 400 millones de deuda que tiene la Dirección de Educación Municipal.

“Si esta subvención no nos llega, no vamos a poder pagar sueldos en marzo. Esperamos tramitarlo de la forma más rápido posible, para caer en una bicicleta que nos permita pagar sueldos y cotizaciones previsionales que vienen de la administración anterior y que están generando multas e intereses a la Municipalidad”, concluyó el edil.

PLAN CONJUNTO

Alessandri también contempla otras medidas como reajustar las horas docentes y en la Dirección de Educación, así como tratar de aumentar las matrículas y asistencia de los profesores para evitar despidos.

“Aquí yo hago un llamado a la señora Presidenta, al ministro del Interior y de Hacienda a que juntos en un plan, ojalá en dos o tres años, logremos sanear a Santiago de los que fueron los sepultureros de la educación pública“, afirmó Alessandri.