Ángela Jeria Gómez, fallecida este jueves a los 93 años, había permanecido en las últimas semanas en su departamento de Las Condes y solo salía a comprar o a realizar trámites bancarios, a causa de la pandemia que afecta al país.
Durante la cuarentena, ocupó su tiempo en la lectura y en sus estudios de geografía y arqueología, contaron sus cercanos.
Sin embargo, antes de que la crisis sanitaria golpeara al país, la madre de la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU y expresidenta Michelle Bachelet, hacía una vida social absolutamente normal y solía ser invitada de honor en eventos, lanzamientos de libros y reuniones.
El 21 de marzo de 2017, Ángela Jeria fue una de las invitadas a la ceremonia y cena de los 100 años del diario La Nación, que se realizó en el Club de la Unión, y que estuvo encabezada por el representante legal de La Nación, Luis Novoa.
En esa oportunidad, la madre de Bachelet, que en ese momento era Presidenta del país, haciendo gala de su gran simpatía, compartió con los invitados y asistentes –entre ellos el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi– mostrándose muy interesada por la historia de este medio de comunicación, que fue fundado por Eliodoro Yáñez, en 1917.