El escándalo en la Armada dejó al primer damnificado de la institución: el marinero Raúl Órdenes Vega fue expulsado después del polémico espionaje a sus colegas.
Órdenes Vega salió en libertad provisional el jueves pasado, después que la Corte Marcial acogiera una solicitud de la defensa.
Pese a esto, la Armada realizó una investigación administrativa y concluyó la expulsión del marino. Ahora la resolución debe ser ratificada por la Contraloría.
Desde la institución aclararon a principios de enero que el lugar donde se produjo la filmación y aquel donde se encontraban las funcionarias espiadas, son contiguos y de libre tránsito, por lo que sostuvo el hecho no pone en tela de juicio la seguridad en los buques de guerra.
AUTOR: Patricio Gutiérrez Villagrán
FUENTE: La Nación