Una intensa jornada se vivió este viernes en las instalaciones de la ANFP ubicadas en Quilín, donde se realizó un consejo extraordinarios de presidentes para discutir y votar, entre otros temas, el tipo de torneo que comenzará a regir a partir del 2018.
Tras finalizar las 10 horas de debate, el presidente del organismo, Arturo Salah, sembró la cuota de incertidumbre respecto a su permanencia en el cargo, afirmando que entrará en un “periodo de reflexión”.
“Entraré en un período de reflexión para ver si el Consejo está disponible para trabajar con seriedad y profesionalismo y sobre todo con sentido de responsabilidad”, comentó el mandamás del fútbol nacional.
En todo caso, le quitó dramatismo a la situación, evitando hablar de renuncia: “No me pida definiciones ahora porque no es inteligente hacerlo. Yo y mi directorio entramos en un período de reflexión y de definir qué pasos a seguir.
Sin embargo, la iniciativa no prosperó, pues se ratificaron los cinco forasteros hasta el 2018, año en que la consejo se reunirá nuevamente a discutir el tema, evidenciando la escasa intención que se tiene de hacer efectiva la reducción.
Como si eso fuera poco, los clubes de la Primera B exigieron congelar las pérdidas de categoría, temática que ni siquiera estaba en la tabla. Y ante la imposibilidad de abrir ese debate, los personeros de los equipos de la “B”se retiraron de aquella parte de la reunión.
Esto enfureció a Salah, quien no dudó en criticar dicha actuar: “Salí muy inquieto, porque hay ciertos puntos en las bases de la Primera B que están reflejados en las bases y estas no han podido ser aprobadas porque la Primera B salió de la sala. No corresponde”.
En cuanto a las decisiones, a partir del 2018 se jugará campeonato largo, que contará con 30 fechas.
Tras finalizar las 10 horas de debate, el presidente del organismo, Arturo Salah, sembró la cuota de incertidumbre respecto a su permanencia en el cargo, afirmando que entrará en un “periodo de reflexión”.
“Entraré en un período de reflexión para ver si el Consejo está disponible para trabajar con seriedad y profesionalismo y sobre todo con sentido de responsabilidad”, comentó el mandamás del fútbol nacional.
En todo caso, le quitó dramatismo a la situación, evitando hablar de renuncia: “No me pida definiciones ahora porque no es inteligente hacerlo. Yo y mi directorio entramos en un período de reflexión y de definir qué pasos a seguir.
¿QUÉ GATILLÓ EL MALESTAR DE SALAH?
Uno de los principales objetivos del timonel era que se respetara el acuerdo de rebajar a cuatro los cupos para jugadores extranjeros a partir del segundo semestre de este año, basándose en un pacto suscrito por los presidentes de los clubes en 2015.Sin embargo, la iniciativa no prosperó, pues se ratificaron los cinco forasteros hasta el 2018, año en que la consejo se reunirá nuevamente a discutir el tema, evidenciando la escasa intención que se tiene de hacer efectiva la reducción.
Como si eso fuera poco, los clubes de la Primera B exigieron congelar las pérdidas de categoría, temática que ni siquiera estaba en la tabla. Y ante la imposibilidad de abrir ese debate, los personeros de los equipos de la “B”se retiraron de aquella parte de la reunión.
Esto enfureció a Salah, quien no dudó en criticar dicha actuar: “Salí muy inquieto, porque hay ciertos puntos en las bases de la Primera B que están reflejados en las bases y estas no han podido ser aprobadas porque la Primera B salió de la sala. No corresponde”.
En cuanto a las decisiones, a partir del 2018 se jugará campeonato largo, que contará con 30 fechas.
