Este sábado 1 de abril deberán atrasarse los relojes en una hora dando paso al horario de invierno en Chile.
A pesar de los reparos de algunos expertos en salud, como cada año todo el territorio continental -excepto la Región de Magallanes- deberá retroceder sus relojes en 60 minutos.
El cambio deberá hacerse a las 00:00 horas, por lo que en ese momento volverán a ser las 23:00 horas.
De esta manera, el país adoptará el huso horario UTC-4 hasta el domingo 8 de octubre, cuando los relojes tendrán que adelantarse una hora para volver al horario de verano actual, de UTC-3.
El debate sobre acabar con esta medida tomó fuerza este año, especialmente por los efectos que causa en las primeras semanas sobre todo en niños y adultos mayores.
Ansiedad, estrés, fatiga e insomnio son algunos de los síntomas por las alteraciones neurobioquímicas y neuropsicológicas a raíz del cambio en el reloj biológico.