En un partido apasionante y que casi termina en sorpresa, Bélgica derrotó por 3 a 2 a Japón en el último segundo, logrando una épica victoria en Rostov del Don ante una selección asiática que luchó hasta al final y que la poca experiencia en el desenlace los privó de llevar el cotejo al alargue.
Desde el inicio los nipones le complicaron el partido a los Diablos Rojos, cerrándole las líneas y complicándole la salida. Incluso, al minuto de juego pudieron abrir la cuenta con un zurdazo de Shinji Kagawa que se fue cerca del arco.
El combinado europeo comenzó a administrar las acciones y de a poco se acercó al arco defendido por Eiji Kawashima. Pese a las aproximaciones, el equipo del sol naciente se replegó bien e incluso tuvieron otra posibilidad de marcar con una pelota que se soltó a Thibaut Courtois (44’) y que el portero alcanzó a sacar de la línea.
En el complemento se instaló la sorpresa en Rostov. Genki Haraguchi a los 48’ aprovechó un error de Jan Vertonghen para rematar cruzado y batir al cancerbero del Chelsea, y Takashi Inui a los 52’ también con un derechazo cruzado puso el 2 a 0 momentáneo.
Los belgas se fueron con todo para lograr descontar e ilusionarse con una victoria. Tras generar peligro por varios minutos, Vertonghen anotó de cabeza con algo de complicidad del arquero, que estaba mal ubicado en el testazo del defensor rival (70’).
Los ingresos de Nacer Chadli y Marouane Fellaini le dieron más peso ofensivo a Bélgica, y fue el mismo compañero de Alexis Sánchez en Manchester United quien de cabeza empató (73′) y le puso aún más emoción al cotejo.
En los descuentos, los de Akira Nishino, prefirieron buscar la victoria que llevar el partido al alargue, lo que aprovecharon sus rivales para llevarse la épica victoria: contragolpe mortal tras un tiro de esquina y, luego de un centro de Thomas Menier, Chadli se convirtió en héroe al anotar el tercero de su equipo (90’+4′).
Desde el inicio los nipones le complicaron el partido a los Diablos Rojos, cerrándole las líneas y complicándole la salida. Incluso, al minuto de juego pudieron abrir la cuenta con un zurdazo de Shinji Kagawa que se fue cerca del arco.
El combinado europeo comenzó a administrar las acciones y de a poco se acercó al arco defendido por Eiji Kawashima. Pese a las aproximaciones, el equipo del sol naciente se replegó bien e incluso tuvieron otra posibilidad de marcar con una pelota que se soltó a Thibaut Courtois (44’) y que el portero alcanzó a sacar de la línea.
En el complemento se instaló la sorpresa en Rostov. Genki Haraguchi a los 48’ aprovechó un error de Jan Vertonghen para rematar cruzado y batir al cancerbero del Chelsea, y Takashi Inui a los 52’ también con un derechazo cruzado puso el 2 a 0 momentáneo.
Los belgas se fueron con todo para lograr descontar e ilusionarse con una victoria. Tras generar peligro por varios minutos, Vertonghen anotó de cabeza con algo de complicidad del arquero, que estaba mal ubicado en el testazo del defensor rival (70’).
Los ingresos de Nacer Chadli y Marouane Fellaini le dieron más peso ofensivo a Bélgica, y fue el mismo compañero de Alexis Sánchez en Manchester United quien de cabeza empató (73′) y le puso aún más emoción al cotejo.
En los descuentos, los de Akira Nishino, prefirieron buscar la victoria que llevar el partido al alargue, lo que aprovecharon sus rivales para llevarse la épica victoria: contragolpe mortal tras un tiro de esquina y, luego de un centro de Thomas Menier, Chadli se convirtió en héroe al anotar el tercero de su equipo (90’+4′).