Duramente criticado por su relajación inicial frente a la pandemia, Johnson, que estuvo hospitalizado en cuidados intensivos debido al Covid-19, se convirtió en defensor de la prudencia y la paciencia.
“Sería una locura tirar por la borda lo logrado permitiendo un segundo peak” de infecciones, dijo en un muy esperado mensaje televisivo para anunciar cómo pretende desmontar poco a poco el confinamiento impuesto desde el 23 de marzo.
El Reino Unido es el país europeo más golpeado por el coronavirus, con unos 32.000 muertos, y el segundo del mundo por detrás de Estados Unidos, cuya población (327 millones) es casi cinco veces superior.
Ante las graves consecuencias económicas del confinamiento -el Banco de Inglaterra prevé una caída del 14% del PIB-, el gobierno decidió llamar a sectores como la construcción o la manufactura a retomar el trabajo a partir del lunes.
“Deberían ir a trabajar si no pueden trabajar desde casa”, afirmó Johnson, consciente de que muchos empleados y sindicatos se oponen mientras no se garantice la seguridad.