La Asociación Global del Ecosistema Móvil (GSMA), lanzó el nuevo informe “Claves para la Modernización de la Regulación del Ecosistema Digital en Chile”, analizando el impacto de la “Cuarta revolución industrial” y la economía digital sobre la regulación existente, la cual queda cada vez más atrasada.
El reporte presenta las principales recomendaciones para la agenda digital del futuro Presidente de Chile, con el objetivo de generar un entorno digital competitivo que maximice la innovación y la inversión, y genere el mayor beneficio posible para los consumidores y las empresas del país.
“El marco institucional que regula las TICs necesita una revisión urgente, si Chile pretende mantener sus indicadores de liderazgo regional”, afirmó Sebastián Cabello, Director Regional de la GSMA para América Latina.
“Por ejemplo, la creación de un organismo empoderado que pueda actuar sobre todo el ecosistema digital será necesario para abordar el dinamismo del mercado actual y sortear eficazmente la transversalidad de los temas digitales que hoy se abordan de manera muy fragmentada por distintas agencias de gobierno”, completó.
La GSMA ha identificado cinco recomendaciones clave para la modernización y actualización del marco normativo chileno, partiendo por mejorar la cobertura a través de la eliminación de barreras al despliegue de infraestructura y nivelar el campo de juego reduciendo la carga regulatoria de servicios existentes.
Junto a lo anterior se hace necesario mejorar la experiencia del usuario incentivando la competencia en calidad de servicio; aprovechar en su totalidad el espectro radioeléctrico, insumo clave para la industria y especialmente para el desarrollo de Internet de las Cosas.
Finalmente, GSMA advierte la necesidad de crear un marco institucional que pueda actuar sobre todo el ecosistema digital.
El progreso tecnológico producto de la digitalización está generando innumerables beneficios para los usuarios en todo el mundo y el acceso a los contenidos digitales se está universalizando. Chile cuenta hoy con 27,5 millones de conexiones móviles (153% de penetración) y alrededor de 13,6 millones de suscriptores únicos de Internet móvil (76% de penetración), lo que muestra que usuarios en todos los niveles de la sociedad chilena están aprovechando los beneficios de la conectividad.
El reporte detalla que el dinamismo vertiginoso del ecosistema digital hace cada vez más complejo el establecimiento de reglas de juego que puedan mantener su vigencia durante mucho tiempo. Como ya es evidente en Chile, una regulación muy rígida puede distorsionar el mercado y afectar el surgimiento de nuevos productos y servicios.
Un tema fundamental que resalta el reporte será asegurar una mayor disponibilidad de espectro y la eliminación de las barreras al despliegue de infraestructura. El espectro es el recurso propulsor de mayores inversiones, mejor calidad y mayor variedad de servicios.
“Sin espectro, no hay posibilidad de evolucionar en la escala tecnológica, porque no habrá infraestructura disponible para impulsar nuevas aplicaciones, digitalizar la producción, ni pegar un salto de productividad”, agregó Cabello. “Es necesario que Chile tenga una regulación a prueba de futuro que pueda seguir el ritmo de los próximos desarrollos tecnológicos”, concluyó.
El reporte presenta las principales recomendaciones para la agenda digital del futuro Presidente de Chile, con el objetivo de generar un entorno digital competitivo que maximice la innovación y la inversión, y genere el mayor beneficio posible para los consumidores y las empresas del país.
“El marco institucional que regula las TICs necesita una revisión urgente, si Chile pretende mantener sus indicadores de liderazgo regional”, afirmó Sebastián Cabello, Director Regional de la GSMA para América Latina.
“Por ejemplo, la creación de un organismo empoderado que pueda actuar sobre todo el ecosistema digital será necesario para abordar el dinamismo del mercado actual y sortear eficazmente la transversalidad de los temas digitales que hoy se abordan de manera muy fragmentada por distintas agencias de gobierno”, completó.
La GSMA ha identificado cinco recomendaciones clave para la modernización y actualización del marco normativo chileno, partiendo por mejorar la cobertura a través de la eliminación de barreras al despliegue de infraestructura y nivelar el campo de juego reduciendo la carga regulatoria de servicios existentes.
Junto a lo anterior se hace necesario mejorar la experiencia del usuario incentivando la competencia en calidad de servicio; aprovechar en su totalidad el espectro radioeléctrico, insumo clave para la industria y especialmente para el desarrollo de Internet de las Cosas.
Finalmente, GSMA advierte la necesidad de crear un marco institucional que pueda actuar sobre todo el ecosistema digital.
El progreso tecnológico producto de la digitalización está generando innumerables beneficios para los usuarios en todo el mundo y el acceso a los contenidos digitales se está universalizando. Chile cuenta hoy con 27,5 millones de conexiones móviles (153% de penetración) y alrededor de 13,6 millones de suscriptores únicos de Internet móvil (76% de penetración), lo que muestra que usuarios en todos los niveles de la sociedad chilena están aprovechando los beneficios de la conectividad.
El reporte detalla que el dinamismo vertiginoso del ecosistema digital hace cada vez más complejo el establecimiento de reglas de juego que puedan mantener su vigencia durante mucho tiempo. Como ya es evidente en Chile, una regulación muy rígida puede distorsionar el mercado y afectar el surgimiento de nuevos productos y servicios.
Un tema fundamental que resalta el reporte será asegurar una mayor disponibilidad de espectro y la eliminación de las barreras al despliegue de infraestructura. El espectro es el recurso propulsor de mayores inversiones, mejor calidad y mayor variedad de servicios.
“Sin espectro, no hay posibilidad de evolucionar en la escala tecnológica, porque no habrá infraestructura disponible para impulsar nuevas aplicaciones, digitalizar la producción, ni pegar un salto de productividad”, agregó Cabello. “Es necesario que Chile tenga una regulación a prueba de futuro que pueda seguir el ritmo de los próximos desarrollos tecnológicos”, concluyó.