La Cancillería informó que está dando asistencia consular “desde que se iniciaron los hechos” a dos universitarios chilenos que están presos en Malasia acusados por un homicidio y que, según sus familiares, arriesgarían pena de muerte en la horca.
Se trata de los jóvenes Felipe Osiadacz y Fernando Candia, recluidos desde agosto pasado en la cárcel de Sungai Buloh, ubicada en la capital Kuala Lumpur. Según los familiares, se trata de una muerte accidental en una riña. El juicio está fijado para el 29 de mayo.
En la tarde del miércoles, el director general de Asuntos Consulares y de Inmigración, Raúl Sanhueza, declaró que “desde que comenzaron los acontecimientos, en agosto de 2017, tanto con respecto al señor Osiadacz como con respecto al señor Candia, la Cancillería ha hecho lo que hace con cualquier ciudadano chileno que se encuentre en estos casos, que es prestar la asistencia consular”.
“Nuestro cónsul ha prestado la asistencia consular, nuestro cónsul ha apoyado a los señores Osiadacz y Candia y lo vamos a seguir haciendo, porque esto es lo que nos corresponde hacer a nosotros como trabajo”, añadió Sanhueza sin aclarar qué tipo de ayuda están otorgando a los jóvenes chilenos. La familia pide una intervención diplomática de mayor nivel.
“Nuestro trabajo se refiere a prestar asistencia consular a un ciudadano chileno que tiene problemas, cualquier hijo de esta tierra que tenga dificultades en el exterior puede contar con los cónsules para que lo apoyen, para que lo sostengan, para que lo acompañen, lo hemos hecho en este caso y lo vamos a seguir haciendo”, insistió.
Consultado insistentemente por el tipo de ayuda otorgada ante la posibilidad de que sean condenados a la horca, Sanhueza sólo respondió que “nosotros lo tomamos como compatriotas nuestros que están enfrentado una situación difícil y que requieren el acompañamiento y el apoyo de sus cónsules. Nosotros estamos para servir a los chilenos, que es una forma superior de servir al país”.
Se trata de los jóvenes Felipe Osiadacz y Fernando Candia, recluidos desde agosto pasado en la cárcel de Sungai Buloh, ubicada en la capital Kuala Lumpur. Según los familiares, se trata de una muerte accidental en una riña. El juicio está fijado para el 29 de mayo.
En la tarde del miércoles, el director general de Asuntos Consulares y de Inmigración, Raúl Sanhueza, declaró que “desde que comenzaron los acontecimientos, en agosto de 2017, tanto con respecto al señor Osiadacz como con respecto al señor Candia, la Cancillería ha hecho lo que hace con cualquier ciudadano chileno que se encuentre en estos casos, que es prestar la asistencia consular”.
“Nuestro cónsul ha prestado la asistencia consular, nuestro cónsul ha apoyado a los señores Osiadacz y Candia y lo vamos a seguir haciendo, porque esto es lo que nos corresponde hacer a nosotros como trabajo”, añadió Sanhueza sin aclarar qué tipo de ayuda están otorgando a los jóvenes chilenos. La familia pide una intervención diplomática de mayor nivel.
“Nuestro trabajo se refiere a prestar asistencia consular a un ciudadano chileno que tiene problemas, cualquier hijo de esta tierra que tenga dificultades en el exterior puede contar con los cónsules para que lo apoyen, para que lo sostengan, para que lo acompañen, lo hemos hecho en este caso y lo vamos a seguir haciendo”, insistió.
Consultado insistentemente por el tipo de ayuda otorgada ante la posibilidad de que sean condenados a la horca, Sanhueza sólo respondió que “nosotros lo tomamos como compatriotas nuestros que están enfrentado una situación difícil y que requieren el acompañamiento y el apoyo de sus cónsules. Nosotros estamos para servir a los chilenos, que es una forma superior de servir al país”.
