Cuando ya han pasado 52 días desde el estallido social, que ha tenido un lamentable saldo de lesionados, las miradas y el foco se ha puesto, de manera sesgada, en cierto grupo de manifestantes, quienes, si bien han sido afectados de diversas formas por hechos de violencia, representan solo una parte del lado gris de esta crisis.
¿Cuál es la otra cara de esta realidad? muchos han olvidado la situación de Carabineros. Miles de sus funcionarios han sufrido también con los hechos acontecidos, sin tener la misma resonancia de otros casos viralizados por las redes sociales y la prensa. Incluso, a partir justamente de estas denuncias, la institución ha quedado como victimaria, pese a que carabineros muchas veces son víctimas desconocidas.
De hecho, hasta la fecha se han registrado cerca de 2.500 efectivos policiales lesionados, 20 carabineros con daños oculares, 195 cuarteles atacados. Estas cifras, lamentablemente, en los medios de comunicación y en plataformas y comunidades sociales no se han visibilizado, poniendo de manifiesto que hoy en día, Carabineros es solo un ente “represor”, algo que para nada comparto.
Los carabineros en estas semanas han dado todo para intentar resguardar la integridad de quienes formamos parte de esta sociedad y del orden público. Muchas veces entregando más de sus capacidades y, de cierta manera, han sido el sostén de Chile, sin recibir el reconocimiento y la valoración en la medida que se lo merecen.
Hoy, organizaciones de Derechos Humanos y otros organismos cercanos a la sociedad civil han puesto el énfasis equivocadamente en el supuesto abuso de la fuerza, sin pensar siquiera un minuto que, tras un uniforme, también existe un ser humano que padece lo mismo, pero desde otro bando.
Por eso me pregunto ¿qué pasa con los derechos humanos de Carabineros? ¿acaso no son personas a quienes también se les debe garantizar el respeto a sus derechos y a su integridad física y emocional?
La justicia tiene que ser para todos. Carabineros no está fuera de aquello y así como muchos han pedido justicia verdadera para los manifestantes lesionados, espero con sentido de urgencia que el personal policial también reciba el mismo trato y no sean sindicados como verdugos, cuando muchas veces son las víctimas ocultas de esta crisis que nos afecta a todos y que de una vez por todas, debe parar por el bien de la paz en nuestro país.
. Camila Flores, diputada RN por la Región de Valparaíso. Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento del diario La Nación.