La familia Luchsinger solicitó al Estado, través de una carta enviada al ministerio del Interior, Mario Fernández, que se retire como querellante en el caso de la muerte del matrimonio Luchsinger-Mackay.
En la misiva expresan que uno de los motivos de la petición es que consideran “al menos imprudente que un representante del Gobierno, querellante en la causa, visitara a un acusado del asesinato de nuestros padres”.
Lo anterior, debido a la visita del intendente de La Araucanía a la machi Francisca Linconao, quien se encuentra imputada por el caso y este jueves se le modificó la medida cautelar de prisión preventiva a arresto domiciliario, luego de que comenzara una huelga de hambre que duró 14 días.
Peor lo que habría precipitado la decisión de la familia fue la visita del “abogado del Gobierno, enviado por Ud. (Mario Fernández), llegara a los tribunales en calidad de defensor de un acusado, en vez de querellante”.
Por todo esto, es que en el documento apuntan que “como no queremos que el gobierno pase de ser querellante a defensor, es que exigimos al gobierno que se desista de su calidad de querellante, dejando el trabajo a la entidad que se encuentra obligada a llevar este caso”.
“Preferimos continuar solos, junto a nuestro abogado, hasta el final del juicio”, finalizan en la carta.
AUTOR: Bruno Delgado
FUENTE: La Nación