El 13 de abril pasado comenzó una travesía para la familia de la chilena Solange Ortiz, quien encontró la muerte en un accidente de tránsito en Ecuador y su cuerpo fue entregado a otras personas y sepultado por error en medio de la emergencia sanitaria que vive ese país debido al Covid-19.
Según consigna el diario El Comercio, por circunstancias que aún se investigan, el deceso de la mochilera, de 34 años, se produjo en la vía Panamericana de la localidad de Otavalo, mismo día en que la ecuatoriana Martha Santillán falleció a causa del mortal virus.
Los cuerpos de ambas mujeres fueron derivados a la morgue de Ibarra, pero cuando tocó el entierro de Santillán, el 14 de abril pasado, el protocolo aplicado para las muertes por coronavirus, no permitió que sus deudos pudieran hacer reconocimiento de ella, ni estar presente en su funeral.
Esta situación fue constatada cuando la familia de la chilena comenzó a realizar los trámites de repatriación y desde la entidad tanatológica les informaron que el cuerpo había sido entregado por error a los familiares de la mujer que contrajo el mortal virus.
Debido a esto, la Fiscalía informó que se realizó la exhumación del cuerpo de Ortiz y que sus restos fueron trasladaron al Servicio de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Quito.
Mientras, el cadáver de Santillán fue sepultado en otra tumba del cementerio San Miguel de Ibarra, pero su familia tiene dudas de que corresponda a ella, por lo que solicitarán la exhumación de los restos.
Según consigna el diario El Comercio, por circunstancias que aún se investigan, el deceso de la mochilera, de 34 años, se produjo en la vía Panamericana de la localidad de Otavalo, mismo día en que la ecuatoriana Martha Santillán falleció a causa del mortal virus.
Los cuerpos de ambas mujeres fueron derivados a la morgue de Ibarra, pero cuando tocó el entierro de Santillán, el 14 de abril pasado, el protocolo aplicado para las muertes por coronavirus, no permitió que sus deudos pudieran hacer reconocimiento de ella, ni estar presente en su funeral.
Esta situación fue constatada cuando la familia de la chilena comenzó a realizar los trámites de repatriación y desde la entidad tanatológica les informaron que el cuerpo había sido entregado por error a los familiares de la mujer que contrajo el mortal virus.
Debido a esto, la Fiscalía informó que se realizó la exhumación del cuerpo de Ortiz y que sus restos fueron trasladaron al Servicio de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Quito.
Mientras, el cadáver de Santillán fue sepultado en otra tumba del cementerio San Miguel de Ibarra, pero su familia tiene dudas de que corresponda a ella, por lo que solicitarán la exhumación de los restos.
