Tras una decisión de la Fuerza Área de Chile, en el marco de reodernar la base, la Escuela F-50, de Villa Las Estrellas, que funcionó por 33 años, cerró sus puertas, donde estaban, hasta hace unas semanas, un profesor y solo cinco alumnos de entre 6 a 12 años de edad.
El comandante en jefe de la FACh, general Jorge Robles, manifestó a El Mercurio que hubo mucha preocupación para apoyar “la conectividad y el trabajo científico”, olvidándose de mejorar el establecimiento educacional.
“Nos olvidamos de la casa. Y el tiempo nos pasó la cuenta. (…) Por supuesto -que no es grato restringir a los niños-, pero había que tomar esta decisión”, dijo.
Ahora la FACh trabaja en el plan que presentará al Ministerio de Defensa, con el fin de buscar fondos que permitan reordenar la base en aspectos como habitabilidad, aguas servidas y energía. La meta es recuperar la infraestructura -incluyendo la escuela- “para ojalá seguir otros 50 años en la Antártica”, añadió Robles.
La escuela formó a más de 300 niños, donde su último profesor fue Christian Crisóstomo, quien esta semana regresó al continente junto a su esposa, Fernanda Quijada.
El comandante en jefe de la FACh, general Jorge Robles, manifestó a El Mercurio que hubo mucha preocupación para apoyar “la conectividad y el trabajo científico”, olvidándose de mejorar el establecimiento educacional.
“Nos olvidamos de la casa. Y el tiempo nos pasó la cuenta. (…) Por supuesto -que no es grato restringir a los niños-, pero había que tomar esta decisión”, dijo.
Ahora la FACh trabaja en el plan que presentará al Ministerio de Defensa, con el fin de buscar fondos que permitan reordenar la base en aspectos como habitabilidad, aguas servidas y energía. La meta es recuperar la infraestructura -incluyendo la escuela- “para ojalá seguir otros 50 años en la Antártica”, añadió Robles.
La escuela formó a más de 300 niños, donde su último profesor fue Christian Crisóstomo, quien esta semana regresó al continente junto a su esposa, Fernanda Quijada.