El Bus de la Libertad era parte de la campaña impulsada inicialmente por la organización CitizenGo, Padres Objetores de Chile y el Observatorio Legislativo Cristiano.
Pese a que dicho proyecto sólo estuvo cuatro días en marcha recorriendo las ciudades de Santiago y Valparaíso, el bus no dejó indiferente a nadie, incluyendo a los movimientos de liberación homosexual que rápidamente manifestaron su rechazo e incluso desde el Gobierno lo calificaron de “intolerante“.
Sin embargo, y pese a lograr la inclusión del tema en la agenda pública, la organización informó a través de un comunicado emitido por Facebook, la organización que apoyó al bus comunicó: “CitizenGO da por cerrada la fase 1 de la campaña del #BusDeLaLibertad tras cumplir todos los objetivos planteados: empoderamiento de los padres de familia, concienciación de la opinión pública y presión a las autoridades para que defiendan el derecho preferente de los padres a educar a sus hijos”.
“El lobby gay ha mostrado su cara más violenta y totalitaria tratando de censurar la máquina. Se retrataron y contaron con el rechazo social: el 100% de las encuestas realizadas en los últimos días apoyan al #BusDeLaLibertad”.
“Ahora la tarea será de seguir presionando a través del lobby directo y la movilización social por otros métodos”.
“Esta explicación viene a cuento de que nos han llegado carteles anunciando la llegada del #BusDelaLibertad a Puerto Montt y otras zonas del sur de Chile.La realidad es que CitizenGO no sabe nada de esa iniciativa ni sus promotores se han dignado en ponerse en contacto con nosotros. En los carteles aparece el logotipo de CitizenGO sin nuestro conocimiento ni consentimiento. Así pues, obviamente nos desmarcamos de la iniciativa y rogamos que nadie utilice nuestro logo y campaña sin nuestro permiso”, asegura el comunicado.
Los manifestantes de este grupo nacido en España(CitizenGO) exigían “la retirada de los materiales que imponen ideología de género en las escuelas chilenas, como el polémico libro ‘Nicolás tiene dos papás’ o las Orientaciones para la Inclusión de las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex en el sistema educativo chileno“.
Pese a que dicho proyecto sólo estuvo cuatro días en marcha recorriendo las ciudades de Santiago y Valparaíso, el bus no dejó indiferente a nadie, incluyendo a los movimientos de liberación homosexual que rápidamente manifestaron su rechazo e incluso desde el Gobierno lo calificaron de “intolerante“.
Sin embargo, y pese a lograr la inclusión del tema en la agenda pública, la organización informó a través de un comunicado emitido por Facebook, la organización que apoyó al bus comunicó: “CitizenGO da por cerrada la fase 1 de la campaña del #BusDeLaLibertad tras cumplir todos los objetivos planteados: empoderamiento de los padres de familia, concienciación de la opinión pública y presión a las autoridades para que defiendan el derecho preferente de los padres a educar a sus hijos”.
“El lobby gay ha mostrado su cara más violenta y totalitaria tratando de censurar la máquina. Se retrataron y contaron con el rechazo social: el 100% de las encuestas realizadas en los últimos días apoyan al #BusDeLaLibertad”.
“Ahora la tarea será de seguir presionando a través del lobby directo y la movilización social por otros métodos”.
“Esta explicación viene a cuento de que nos han llegado carteles anunciando la llegada del #BusDelaLibertad a Puerto Montt y otras zonas del sur de Chile.La realidad es que CitizenGO no sabe nada de esa iniciativa ni sus promotores se han dignado en ponerse en contacto con nosotros. En los carteles aparece el logotipo de CitizenGO sin nuestro conocimiento ni consentimiento. Así pues, obviamente nos desmarcamos de la iniciativa y rogamos que nadie utilice nuestro logo y campaña sin nuestro permiso”, asegura el comunicado.
Los manifestantes de este grupo nacido en España(CitizenGO) exigían “la retirada de los materiales que imponen ideología de género en las escuelas chilenas, como el polémico libro ‘Nicolás tiene dos papás’ o las Orientaciones para la Inclusión de las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex en el sistema educativo chileno“.
