En el Tribunal Oral en Lo Penal de Angol se inició este miércoles el juicio contra el sargento segundo de Carabineros, Cristián Rivera Silva, quien hace dos años disparó su escopeta en más de una ocasión contra el joven, Brandon Hernández Huentecol, quien tiene alojado 80 perdigones en su cuerpo.
Este hecho ocurrió el 28 de diciembre de 2016, en la comunidad de Curaco de Collipulli, región de La Araucanía, cuando de acuerdo a su versión, la víctima salió en defensa de su hermano que había sido detenido por efectivos policiales, recibiendo en ese instante disparos de escopeta.
Rivera Silva se encuentra con detención domiciliaria en Los Ángeles, tras ser formalizado por cuasi delito de lesiones graves y apremios ilegítimos.
Dentro de los testigos de este caso está el hermano del joven, Isaías, de 13 años, y el abuelo de ambos, Guillermo Hernández, quienes prestarán testimonio de los ocurrido ese día y la forma en cómo recibió los perdigones la víctima, provocándole serias lesiones en su pelvis que le han imposibilitado un normal desplazamiento.
La familia de Brandon Hernández está solicitando 20 años de presidio en contra del funcionario policial por el delito de homicidio frustrado, quien anteriormente no había llegado hasta el tribunal por una serie de excusas que presentó y que fueron validadas por los magistrados.
Este hecho ocurrió el 28 de diciembre de 2016, en la comunidad de Curaco de Collipulli, región de La Araucanía, cuando de acuerdo a su versión, la víctima salió en defensa de su hermano que había sido detenido por efectivos policiales, recibiendo en ese instante disparos de escopeta.
Rivera Silva se encuentra con detención domiciliaria en Los Ángeles, tras ser formalizado por cuasi delito de lesiones graves y apremios ilegítimos.
Dentro de los testigos de este caso está el hermano del joven, Isaías, de 13 años, y el abuelo de ambos, Guillermo Hernández, quienes prestarán testimonio de los ocurrido ese día y la forma en cómo recibió los perdigones la víctima, provocándole serias lesiones en su pelvis que le han imposibilitado un normal desplazamiento.
La familia de Brandon Hernández está solicitando 20 años de presidio en contra del funcionario policial por el delito de homicidio frustrado, quien anteriormente no había llegado hasta el tribunal por una serie de excusas que presentó y que fueron validadas por los magistrados.
