Arabia Saudita ha recibido ya más de 1,7 millones personas, entre ellos 930.000 hombres y 804.000 mujeres, para realizar la peregrinación anual a la ciudad santa de La Meca, informó hoy el Departamento General de Migraciones saudí.
En un comunicado, el departamento detalló que un total de 1.723.793 peregrinos llegaron a las tierras sagradas, entre ellos 88.374 acudieron a través de vías terrestres, mientras que 1.620.592 personas usaron vuelos y 14.827 viajaron por el mar.
Se espera que este año participen en la peregrinación cerca de 2,6 millones de personas, cifra que supera a la del año pasado, cuando 1,8 millones de peregrinos visitaron La Meca, pero que está por debajo del récord de 2012, que fue de 3,2 millones.
La peregrinación que cualquier musulmán debe hacer de forma obligatoria por lo menos una vez en la vida, conocida como el “hajj”, se debe realizar durante el duodécimo mes del calendario islámico, también llamado: Du l-hiyya.
Los actos centrales de la peregrinación tendrán lugar los próximos miércoles y jueves, aunque los peregrinos suelen llegar varios días antes a las ciudades santas de La Meca y Medina.
Las autoridades saudíes son las encargadas de organizar y supervisar la peregrinación a La Meca, uno de los cinco pilares del Islam, que cada año realizan millones de creyentes, los cuales llegan de todo el mundo a Arabia Saudita.
¿EN QUÉ CONSISTE LA PEREGRINACIÓN?
Cuando llega al perímetro fijado en torno a La Meca, debe purificarse y llevar solamente pedazos de ropa sin coser. Procede después a dar siete vueltas a la Kaaba, una construcción cúbica en torno a la cual se construyó la Gran Mezquita. A cada vuelta, debe besar una piedra negra incrustada en una de las esquinas de la Kaaba.Viene después la deambulación entre Safa y Marwa —dos lugares cercanos a la Gran Mezquita— siguiendo los pasos de Hajar, esposa del profeta Abraham, que según la tradición musulmana corrió entre los dos lugares para buscar agua para su hijo, el profeta Ismail, hasta que la fuente de Zamzam surgió a sus pies.
Tras esto, el fiel se desplaza al valle de Mina, donde debe pernoctar, antes del momento culminante de la peregrinación: una jornada de oraciones e invocaciones en el Monte Arafat.
Al caer la noche, los peregrinos se dirigen a Muzdalifa para prepararse para el Aid al Adha, la fiesta del sacrificio, que consiste en inmolar un cordero en recuerdo de Abraham, que según la tradición musulmana estuvo a punto de inmolar a su hijo Ismael ante el arcángel Gabriel, quien en el último momento le propuso sacrificar a un animal en su lugar.
Los fieles realizan después la lapidación de las tres estelas que representan a Satán en Mina, a 8 km de Muzdalifa. El primer día deben lanzar siete piedras contra la mayor de ellas y durante los dos días siguientes, 21 contra las tres, grande, mediana y pequeña.
La peregrinación termina con nuevas circunvalaciones en torno a la Kaaba.
La visita a la ciudad de Medina, donde se encuentra el mausoleo del profeta Mahoma, es facultativa y puede realizarse antes o después del “hajj”.
Los otros cuatro pilares del islam son la profesión de fe, la oración cinco veces diarias, el ayuno durante el ramadán y la limosna.