Además de la timonel de la UDI, también participaron en la sesión los senadores Alejandro Navarro, Pedro Araya, Juan Pablo Letelier y Manuel José Ossandón.
El Movilh, que estuvo presente en la jornada, calificó el proyecto como “insuficiente”. Rolando Jiménez, histórico dirigente de dicho organismo, dijo que “la única buena noticia de hoy es que por fin sacamos la Ley de Identidad de Género de las garras de la comisión de Derechos Humanos del Senado, donde la iniciativa estuvo cuatro años secuestrada”.
“En sala el desafío es que el proyecto no empeore más. Tras ello, esperamos mejorarlo y perfeccionarlo en la Cámara de Diputados”, añadió.
Sus críticas apuntan a que “lamentablemente, el proyecto de ley despachado por la Comisión de Derechos Humanos no permite a niños y niñas trans cambiar su nombre y sexo legal en el Registro Civil y además obliga a las personas casadas a divorciarse para rectificar su partida de nacimiento, lo cual es impresentable en un proyecto de ley que nació justamente para terminar con las burocracias, las trabas y para tratar con dignidad a las personas”.
Jiménez agregó que “el proyecto es regresivo, pues tiene menos derechos que la legislación actual, la cual, por ejemplo, permite el cambio de nombre y sexo legal sin exigir el divorcio a los casados, por tanto, la única opción es mejorarlo en la Cámara de Diputados. Caso contrario, y de permanecer así, este proyecto no contará con el respaldo de ninguna organización LGBTI”.
Tras conocerse esta jornada que algunos senadores tienen planeado introducir nuevas indicaciones en la Sala, las cuales son rechazadas por el Movilh, Jiménez pidió al Gobierno que coordine una reunión con los legisladores para prevenir nuevos retrocesos.
“Sabemos que se quieren presentar indicaciones que exigen exámenes médicos para el cambio de nombre y sexo legal, lo cual es intolerable pues patologiza a las personas trans”, expresó.
Se espera que la cita de los legisladores con el Gobierno y el Movilh, así como la votación en Sala, se produzcan este mes.