Se trata el diputado Eduardo Durán Salinas, quien fue mencionado en el reportaje de Informe Especial que develó los lujos con los que vive su padre y las millonarias adquisiciones en bienes raíces y vehículos que posee a su nombre y aquellas compradas a nombre del legislador cuando ejerció como gobernador de la provincia de Ñuble (2010-2014).
Ello se añade a las suculentas donaciones y depósitos en efectivo por $4,2 millones que le hacía y que éste no declaró antes de asumir y luego de asumir en el Congreso ni en pleno ejercicio de su cargo desde 2018.
Por ello, la comisión de ética de la Cámara Baja le dio un plazo de 10 días para que clarifique la información respecto a su patrimonio, puesto que el dinero que le entrega su progenitor provendría del diezmo que dan los fieles al culto en sobres cerrados en efectivo y otras cooperaciones a favor de la iglesia.
“En la última sesión de la comisión, ésta acordó en forma unánime darle al colega Durán un plazo de 10 días contados desde el miércoles (24 de abril), para que clarifique la información sobre su declaración de patrimonio e intereses, a partir de lo cual evaluaremos el curso de acciones a seguir”, puntualizó e presidente de la instancia parlamentaria, diputado Eduardo Berger.
De hecho, Durán pidió ausentarse unos días sin goce de dieta.