En la votación, la oposición rechazó el proyecto que regula los medicamentos bioequivalentes genéricos y evita la integración vertical de laboratorios y farmacias, mientras que los parlamentarios de Renovación Nacional se abstuvieron de sufragar las indicaciones realizadas en marzo al proyecto, por parte del actual gobierno.
El presidente de la comisión de Salud, diputado Juan Luis Castro, señaló que “nos parece increíble que este proyecto se vista como el que va a bajar los precios en circunstancias que lo único que hace es que productos que ya son de bajo precio, como el paracetamol, que vale $1.000; o el ibuprofeno, que cuesta $700, sean el caballo de batalla de un slogan que no tiene traducción en la realidad”.
A su vez, el diputado Andrés Celis (RN) justificó su decisión de abstenerse porque la indicación no establecía el detalle de qué medicamentos debían venderse en góndolas sino que se lo deja al arbitrio del Instituto de Salud Pública. “Eso me parece sumamente peligroso e irresponsable”, dijo escuetamente el legislador.
En tanto, el impulsor de la indicación cuestionada, Jaime Bellolio (UDI) señaló que “en Chile hay más de 50 comunas que no cuentan con una farmacia”, por lo que la medida podría ayudar a las personas “para no tener que gastar recursos para ir a los centros de las ciudades o centros más urbanos, junto con quitarle el monopolio a las farmacias, que a mí me parece que no se justifica”.