“Valiéndose del cargo de presidente de la república y de instituciones de la unión, (Bolsonaro) claramente ataca e intenta intimidar al comisario de la policía de Río de Janeiro, con la finalidad de inhibir la investigación imparcial de la verdad”, asegura el texto.
El sábado el presidente acusó al gobernador de Río, Wilson Witzel, de “manipular” el caso, y dijo que el comisario que lleva las investigaciones era “su amiguito”.
La Asociación de Comisarios de Policía de Brasil, la Federación Nacional de los Comisarios de la Policía Civil y tres asociaciones en los estados Río de Janeiro, Amazonas y Pará, señalaron que repudian las declaraciones de Bolsonaro sobre la investigación.
Franco y Gomes fueron acribillados la noche del 14 de marzo de 2018 en el centro de Río cuando se trasladaban hacia la casa de la concejal, que venía de participar en un debate.
La investigación ha dado giros, entre ellos el hecho que uno de los sospechosos vive en el mismo condominio en donde residía Bolsonaro antes de ser electo presidente. Su hijo Carlos también vive allí.El martes la televisora Globo informó que el portero del conjunto residencial había relatado a la policía que el día del crimen uno de los sospechosos llegó preguntando por Bolsonaro. Según Globo, el portero afirmó haber recibido el aval del mandatario, entonces diputado, pero que el visitante tras entrar fue a la casa del otro sospechoso.
Aunque el reportaje mostró que Bolsonaro estaba ese día en Brasilia, el presidente divulgó poco después un video en el que, claramente irritado, arremetió contra el canal y dijo ser víctima de un complot.
El sábado Bolsonaro señaló haber retirado las grabaciones de la portería para evitar que fuesen adulteradas.
Las asociaciones policiales afirman que en sus declaraciones de la semana “el presidente insinúa direccionamiento de las investigaciones, incluso con manipulación de pruebas y coacción de testigos”. Critican además que calificara de “amiguito” a quien lleva adelante las investigaciones.
“El cargo de Jefe del Poder Ejecutivo Federal no le permite cometer atentados a la honra de las personas, mucho menos de aquellas que en el ejercicio de su deber público, desempeñan funciones del interés de la sociedad”, agrega el comunicado.