A través de una declaración pública, la Confusam se refirió al trato que supuestamente han recibido de parte del gobierno de Michelle Bachelet y, en particular, del ministro de Hacienda Nicolás Eyzaguirre.
En su declaración, la Confusam acusa “agravio y valoración despectiva” a los más de 400.000 trabajadores de los servicios públicos, a la mesa del Sector Público y a la CUT.
Según la carta, firmada por el líder de la Confusam, Esteban Maturana, la situación no merece dobles lecturas, ya que ellos acusan haber suspendido un paro nacional para instalar la actual negociación y a la hora de la cita con el ministro Eyzaguirre, éste no llego aludiendo a problemas de salud que según agrupación fueron falsos.
Otro hecho que molesta a la Confusam es la diferencia que sienten en el trato del ministro versus los empresarios chilenos. “Contrasta la actitud del encargado de la billetera fiscal hacia las y los dirigentes sindicales, respecto de la que muestra hacia el gran empresariado nacional con el que horas antes, gozando de buena salud, compartió en ICARE”, acusan en la declaración.
Y la nueva fecha de reunión más les molesto: “La autoridad en una nueva señal de desprecio hacia el mundo sindical informa que la nueva fecha será el 26 de octubre, día previo a un fin de semana largo y a otra semana con feriado intermedio reduciendo los espacios de negociación al máximo y tensionando aún más un proceso que se advierte de suyo complicado dado el escenario económico y político actual, ad portas de una elección presidencial y parlamentaria con resultados inciertos, pero hasta la fecha adversos a la continuidad del gobierno actual”.
En su declaración, la Confusam acusa “agravio y valoración despectiva” a los más de 400.000 trabajadores de los servicios públicos, a la mesa del Sector Público y a la CUT.
Según la carta, firmada por el líder de la Confusam, Esteban Maturana, la situación no merece dobles lecturas, ya que ellos acusan haber suspendido un paro nacional para instalar la actual negociación y a la hora de la cita con el ministro Eyzaguirre, éste no llego aludiendo a problemas de salud que según agrupación fueron falsos.
Otro hecho que molesta a la Confusam es la diferencia que sienten en el trato del ministro versus los empresarios chilenos. “Contrasta la actitud del encargado de la billetera fiscal hacia las y los dirigentes sindicales, respecto de la que muestra hacia el gran empresariado nacional con el que horas antes, gozando de buena salud, compartió en ICARE”, acusan en la declaración.
Y la nueva fecha de reunión más les molesto: “La autoridad en una nueva señal de desprecio hacia el mundo sindical informa que la nueva fecha será el 26 de octubre, día previo a un fin de semana largo y a otra semana con feriado intermedio reduciendo los espacios de negociación al máximo y tensionando aún más un proceso que se advierte de suyo complicado dado el escenario económico y político actual, ad portas de una elección presidencial y parlamentaria con resultados inciertos, pero hasta la fecha adversos a la continuidad del gobierno actual”.