La Corte de Apelaciones de Santiago confirmó el procesamiento del médico y ex director de la clínica “Santa Lucia” de la DINA, Werner Zanghellinni Martínez, por su responsabilidad en los delitos de secuestro calificado de Ida Vera Almarza e Isidro Miguel Pizarro Meniconi.
En fallo unánime, la Segunda Sala de febrero del tribunal de alzada –integrada por los ministros Javiera González, Mario Rojas y Maritza Villadangos– confirmó la resolución del ministro Hernán Crisosto Greisse, que dictó auto de procesamiento del facultativo por su responsabilidad en el delito perpetrado en noviembre de 1974.
El ministro Crisosto logró acreditar que Vera Almarza y Pizarro Meniconi fueron detenidos por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la tarde del 19 de noviembre de 1974.
En el procedimiento, los agentes hirieron con armas de fuego a las víctimas, por lo que las trasladaron hasta la clínica Santa Lucía, la que era operada por funcionarios y médicos adscritos a la DINA, donde trataron sus heridas y, posteriormente, fueron llevados a recintos de detención clandestina, encontrándose desaparecidos hasta la fecha.
En el caso de Isidro Pizarro, su nombre apareció en la lista de las 119 personas que formaron parte de la denominada Operación Colombo, montada por los organismos de seguridad para encubrir su desaparición.
LA CLÍNICA DEL TERROR
El edificio de Santa Lucía 162, en pleno centro de Santiago, fue sede del Mapu desde 1972 y tras el golpe fue confiscado por la dictadura y pasó a manos de la DINA.
Bajo el mando del médico cardiólogo Werner Zanghellinni Martínez, ahí funcionó como centro de tortura y exterminio, al igual que como clínica privada para los miembros de la DINA y sus familiares.
Tras la dictadura, Zanghellinni siguió ejerciendo su profesión como particular. El 14 de septiembre de 2000, fue funado en su consulta de Galvarino Gallardo 1983, como reseña esta crónica de La Nación:
Werner Zanghellini: Médico torturador
El médico personal de Helvio Soto era el mismo torturador que inyectó con el virus de la rabia al detenido Jorge Fuentes Alarcón.
AUTOR: Samuel Romo
FUENTE: La Nación