El tribunal acogió una cautela de garantías presentada por su abogado y le concedió la posibilidad de acceder a las áreas comunes en la cárcel de Valparaíso, pasando a un régimen normal. En el mismo penal se encuentra su cómplice y pareja, Francisco Silva.
En la audiencia de este miércoles, el abogado de este último, Peter Heinze, afirmó que Silva no participó en el homicidio, sino que sólo en el descuartizamiento y ocultamiento de los restos. Además, pidió que se lo traslade a un hospital siquiátrico.
Heinze afirmó que Silva padece de bipolaridad con personalidad limítrofe y que escucha voces. Además, habría intentado suicidarse.