Luis Arce, delfín del expresidente izquierdista Evo Morales, y el exmandatario de centro, Carlos Mesa, están empatados en 26% en intención de voto de cara a las elecciones del 6 de septiembre en Bolivia, según un sondeo divulgado este martes.
La presidenta transitoria, la derechista Jeanine Áñez, ocupa un distante tercer lugar con 14%, en la encuesta de la firma Ipsos para la red de televisión RTP, efectuada en las ciudades capitales de las nueve regiones del país, más El Alto (vecina a La Paz).
Éste es el primer sondeo publicado desde marzo, pero no contempla a ciudades intermedias ni al área rural, bastiones electorales del Movimiento Al Socialismo (MAS) liderado por Morales, quien gobernó de 2006 a 2019.
Según el trabajo, Arce y Mesa deberían ir a una segunda vuelta, en la que el exmandatario (2003-2005) lograría un holgado triunfo de 48% frente al 34% del candidato del MAS.
Áñez también ganaría un hipotético balotaje frente a Arce (por 42% contra 39%), de acuerdo con Ipsos. En una eventual definición entre Mesa y Áñez, triunfaría el expresidente por 46% contra 24%.
La ley electoral boliviana declara ganador en primera vuelta al candidato que obtenga el 50% más uno de los votos o alcance el 40% con diez puntos de ventaja sobre el segundo colocado. De lo contrario los dos más votados van a un balotaje.
La encuesta fue efectuada del 1 al 12 de julio entre 2.000 personas en las nueve capitales regionales más El Alto, pero no se divulgó su nivel de confiabilidad ni su margen de error.
Una anterior encuesta nacional urbana y rural de marzo pasado daba a Arce el 33,3% de la intención de voto, seguido de Mesa (18,3%) y Áñez (16,9%).
Las elecciones debían efectuarse en mayo y fueron reprogramadas para el 6 de septiembre, pero existen presiones de sectores conservadores para su postergación, alegando la severa pandemia de coronavirus. Con 11 millones de habitantes, Bolivia sobrepasa los 60.000 infectados y supera los 2.200 muertos.
Además, un comité científico asesor del Ministerio de Salud recomendó por ello que “no es apropiada” la celebración de elecciones en setiembre.
Siete millones de bolivianos están habilitados para elegir al nuevo presidente, al vicepresidente y renovar el Congreso bicameral. Estos comicios se realizan después de que se anularan los de octubre de 2019, por denuncias de fraude en favor de Morales.