En el último tiempo se han puesto de moda diferentes acciones de alto impacto entre los adolescentes. Actos en los que los jóvenes ponen en peligro su integridad física, con el objetivo de obtener notoriedad en las redes sociales. Son los denominados desafíos virales. Videos en los que los estudiantes se graban llevando a cabo prácticas, que parecen jugarretas, pero que pueden derivar en diversos accidentes con graves consecuencias en ellos.
Para el experto en inteligencia emocional y coach, Joaquín Pincheira, este tipo de hechos denotan “una falta de autoestima y gestión emocional de los adolescentes, en la que tanto los padres como los docentes tienen cierto grado de responsabilidad”.
A juicio de Pincheira, “los círculos de apoyo, de contención y de educación emocional permiten que los estudiantes despierten y digan no me voy a prestar para juegos que- derechamente son peligrosos- y pueden llevar hasta la muerte. Es un tema que va muy ligado al diálogo y a la conversación”.
“Creo que la sociedad está con muchas necesidades emocionales. Por eso es que llegan estas prácticas que muchas veces se tornan peligrosas o extremas y que, queramos o no, terminan afectando a la persona que se somete a eso. Además, las redes sociales comandan nuestras vidas hoy en día y efectivamente todo está influenciado de alguna u otra manera por el contenido que ahí se sube”, remarca.
Pincheira acota que los padres son los principales responsables de prevenir estos hechos: “Mi llamado es al diálogo, a la conversación con los hijos y, por sobre todo, a ganarse su confianza, para aconsejarlos y decirles que muchas de estas prácticas no son saludables para el autoestima y salud mental. Tenemos que priorizar en los adolescentes la educación y salud emocional siempre, porque de esa manera estamos advirtiendo lo que puede pasar”.