El jefe de la PDI de Valparaíso, prefecto inspector Sergio Muñoz, señaló que “este es el resultado de un trabajo de análisis conjunto con el Ministerio Público, principalmente con la unidad de focos, donde durante un proceso de un año de análisis de antecedentes, finalizamos hoy con este gran acierto policial, que permite evitar que una gran cantidad de armas llegue a poder de delincuentes”.
La PDI logró establecer que esta banda criminal operaba en el litoral central, donde bajo licencias autorizadas de cazadores, deportistas y coleccionistas, comercializaban de manera clandestina armamento de alto poder de fuego, como, asimismo, munición y elementos de seguridad, actividad realizada dentro de un círculo cerrado de personas.
Las diligencias se efectuaron en cuatro domicilios de las comunas de Algarrobo y El Quisco, donde se incautaron 5 escopetas, 5 fusiles, una subametralladora, 15 pistolas, 9 rifles, una carabina, un revólver y más de 18 mil tiros, junto con miras laser, silenciadores, escudos balísticos y otros elementos de seguridad.