La escritora y académica Diamela Eltit ganó este viernes el Premio Nacional de Literatura 2018, máxima distinción de las letras de nuestro país.
Eltit es la quinta mujer en recibir este reconocimiento y era la única en el grupo de ocho postulantes de este año.
La decisión fue dada a conocer este viernes por la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés, quien le comunicó la decisión del jurado vía telefónica a la galardonada.
La secretaria de Estado explicó que premiaron “su calidad, su constancia, su trayectoria, su perseverancia”, y añadió que “es una persona muy coherente. Desde hace muchos años ha sido perseverante, se tomó el tema del género no por el momento, sino que es una cosa muy profunda”.
Destacó además su perseverancia, su lenguaje nuevo, su enfoque de género, además de su labor como docente y el estímulo que significa para los futuros autores.
“Hay un desafío que implica aprender a leer a Diamela Eltit”, señaló.
“Es la primera vez que el Ministerio de las Culturas, el Arte y el Patrimonio entrega este premio”, destacó además la ministra Valdés.
El premio, además del reconocimiento, implica la entrega de $20 millones y el pago vitalicio de 20 UTM mensuales.
Luego, en sus primeras novelas “Lumpérica” (1983) y “Por la patria” (1986), la autora trabajó desde lo marginal (los bordes, como ella misma define su temática de interés).
En 1989, publicó su primer libro de testimonios, “El padre mío”. En los 90 viajó a México como agregada cultural, donde finalizó su novela “Vaca sagrada” (1991). Ahí realizó, junto a la fotógrafa Paz Errázuriz, un libro de carácter documental sobre amor y locura titulado “El infarto del alma” (1994). En 1995, su novela “Los vigilantes” fue galardona con el Premio José Martín Nuez.
“Jamás el fuego nunca” (2007), título prestado de unos versos de César Vallejo para contar la claustrofóbica historia de una mujer enclaustrada que habla a su compañero sobre un pasado de revoluciones fracasadas e hijos muertos, fue escogido por Babelia (suplemento literario del diario El País de España) entre los 25 mejores libros en español de los últimos 25 años.
Hace unas semanas publicó “Sumar”, donde los protagonistas son vendedores ambulantes que se unen a una multitudinaria marcha. Se trata de una novela alegórica, sin tiempo ni relación con la realidad concreta, pero que dialoga con temáticas vigentes.
Eltit es la quinta mujer en recibir este reconocimiento y era la única en el grupo de ocho postulantes de este año.
La decisión fue dada a conocer este viernes por la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés, quien le comunicó la decisión del jurado vía telefónica a la galardonada.
La secretaria de Estado explicó que premiaron “su calidad, su constancia, su trayectoria, su perseverancia”, y añadió que “es una persona muy coherente. Desde hace muchos años ha sido perseverante, se tomó el tema del género no por el momento, sino que es una cosa muy profunda”.
Destacó además su perseverancia, su lenguaje nuevo, su enfoque de género, además de su labor como docente y el estímulo que significa para los futuros autores.
“Hay un desafío que implica aprender a leer a Diamela Eltit”, señaló.
“Es la primera vez que el Ministerio de las Culturas, el Arte y el Patrimonio entrega este premio”, destacó además la ministra Valdés.
El premio, además del reconocimiento, implica la entrega de $20 millones y el pago vitalicio de 20 UTM mensuales.
“SUMAR”, SU RECIENTE NOVELA
Diamela Eltit incursionó en el ámbito literario en la década de 1970, aunque recién fue conocida con la publicación de su libro de ensayos “Una milla de cruces sobre el pavimento” (1980).Luego, en sus primeras novelas “Lumpérica” (1983) y “Por la patria” (1986), la autora trabajó desde lo marginal (los bordes, como ella misma define su temática de interés).
En 1989, publicó su primer libro de testimonios, “El padre mío”. En los 90 viajó a México como agregada cultural, donde finalizó su novela “Vaca sagrada” (1991). Ahí realizó, junto a la fotógrafa Paz Errázuriz, un libro de carácter documental sobre amor y locura titulado “El infarto del alma” (1994). En 1995, su novela “Los vigilantes” fue galardona con el Premio José Martín Nuez.
“Jamás el fuego nunca” (2007), título prestado de unos versos de César Vallejo para contar la claustrofóbica historia de una mujer enclaustrada que habla a su compañero sobre un pasado de revoluciones fracasadas e hijos muertos, fue escogido por Babelia (suplemento literario del diario El País de España) entre los 25 mejores libros en español de los últimos 25 años.
Hace unas semanas publicó “Sumar”, donde los protagonistas son vendedores ambulantes que se unen a una multitudinaria marcha. Se trata de una novela alegórica, sin tiempo ni relación con la realidad concreta, pero que dialoga con temáticas vigentes.
