El tercer capítulo de “Misión encubierta”, de Mega, volvió a imponerse en el horario prime de este domingo con 20,9 puntos y varios peak de 23 entre las 22:51 y las 23:58 horas.
En ese mismo horario, “En su propia trampa”, de Canal 13, marcó 16,3; “Tolerancia 0”, de CHV, registró 6,7 y el documental “Jorge González, el viaje de vuelta”, sobre la vida del líder de “Los Prisioneros”, de TVN, también marcó 6,7 de sintonía.
En este capítulo de “Misión encubierta”, el reportero incógnito obtuvo una licencia como conductor de Uber y, gracias al sistema de comunicación interno que tienen entre ellos, fue testigo de las tensiones y arranques de violencia que deben experimentar en su relación con los taxistas.
El docurreality mostró una peligrosa persecución que terminó con acorralamientos y amenazas de grueso calibre. También se infiltró como taxista para asistir a sus marchas y escuchar su lado de la historia, donde ellos aseguran que son los conductores de Uber los que inician las agresiones.
También descubrió que se está haciendo común entre algunos conductores de Uber andar armado, ya sea con electroshocks o con pistolas a balines o a fogueo, todas ellas comprados de forma ilegal, para defenderse tanto de los taxistas como de algunos delincuentes que llaman a Uber para asaltar a los conductores.
En ese mismo horario, “En su propia trampa”, de Canal 13, marcó 16,3; “Tolerancia 0”, de CHV, registró 6,7 y el documental “Jorge González, el viaje de vuelta”, sobre la vida del líder de “Los Prisioneros”, de TVN, también marcó 6,7 de sintonía.
En este capítulo de “Misión encubierta”, el reportero incógnito obtuvo una licencia como conductor de Uber y, gracias al sistema de comunicación interno que tienen entre ellos, fue testigo de las tensiones y arranques de violencia que deben experimentar en su relación con los taxistas.
El docurreality mostró una peligrosa persecución que terminó con acorralamientos y amenazas de grueso calibre. También se infiltró como taxista para asistir a sus marchas y escuchar su lado de la historia, donde ellos aseguran que son los conductores de Uber los que inician las agresiones.
También descubrió que se está haciendo común entre algunos conductores de Uber andar armado, ya sea con electroshocks o con pistolas a balines o a fogueo, todas ellas comprados de forma ilegal, para defenderse tanto de los taxistas como de algunos delincuentes que llaman a Uber para asaltar a los conductores.
