El 15 de noviembre de 2022 la población a nivel mundial alcanzó los 8.000 millones de personas; una cifra que también está acompañada de problemas y desafíos, como lo es el cambio climático, la seguridad alimentaria y el acelerado envejecimiento de la población. En relación a este último punto, existe un concepto que cada vez cobra mayor fuerza en el mundo: la economía plateada.
Un término vinculado a la idea de silver market surgido en la década de 1970 en Japón, nación que en ese tiempo ya contaba con una pirámide poblacional regresiva, es decir, caracterizada por una esperanza de vida alta, tasas de natalidad y mortalidad bajas, por ende, una población envejecida y con una tendencia a serlo aún más.
En la actualidad, un 28,7% de los habitantes de Japón son personas mayores de 65 años, lo que han podido sobrellevar de buena forma gracias a la economía plateada, que les ha permitido contar con productos y servicios específicos para este segmento de la población en ámbitos tan diversos como salud, finanzas, transporte, energía, vivienda, telecomunicaciones, ocio y turismo, entre otros.
AMÉRICA LATINA CAMINO A LA LONGEVIDAD
Una realidad de la que no se salva ningún continente. Según estimaciones del Banco Mundial correspondientes al año 2021, la población mayor de 65 años en el mundo va al alza. En América Latina y el Caribe las cifras que más llaman la atención son la de países como Cuba (19%), Barbados (17%), Uruguay (15%) y Argentina (12%).
En el caso de Chile, según el último estudio del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) sobre “Envejecimiento en Chile, evolución y características de las personas mayores”, las personas mayores de 60 años y más que viven en el país se ha ido incrementando progresivamente.
“En 2022 aumentó al 18,1% y se espera que en 2050 las personas mayores equivalgan al 32,1% de la población”, se puede leer en el estudio.
Para Alejandro Pantoja, director de OpenBeauchecf, centro de innovación y emprendimiento albergado en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, “este cambio en la proporción abre una oportunidad para el desarrollo de una economía plateada, que a través del emprendimiento de base científico-tecnológica, potencie aproximaciones innovadoras a las diferentes necesidades de las personas mayores y al desafío que significa para el país”.
SALUD Y BIENESTAR: SOLO UNA DE LAS DIMENSIONES
Para el Dr. Claudio Tapia, director de Openics de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, resulta difícil hablar de salud sin considerar el bienestar, planteando que estos cambios no son uniformes ni lineales.
“Producto del envejecimiento y de múltiples factores (entre ellos de contexto) se comienzan a manifestar una serie de estados de salud, que comprometen en mayor o menor medida el bienestar de esta población, entre ellos fragilidad, caídas, incontinencia, úlceras por presión. Por otro lado, entre las condiciones más comunes se encuentran la pérdida de audición, los procesos degenerativos que afectan al sistema musculoesquelético, diabetes, depresión y deterioro cognitivo”, explica.
A esto se suma la brecha digital, que también repercute en la salud y bienestar de las personas mayores y que también se torna urgente abordar.
“Desde la Universidad de Chile aportamos desde diferentes dimensiones. Evidentemente desde la generación de nuevo conocimiento, a través de la investigación, moviendo la frontera del conocimiento. También desde el pregrado, postgrado y especialidades, formando a las y los líderes de las transformaciones necesarias para enfrentar los desafíos asociados al envejecimiento. Desde la innovación, tanto social como científico-tecnológica, a través el talento de estudiantes y académicos que se apasionan en la búsqueda de soluciones efectivas, eficientes, sustentables y justas a los problemas, principalmente sociales, que afectan a las personas mayores, aportando a la sociedad como un todo”, sentencia Tapia
TRANSFORMAR UN PROBLEMA EN OPORTUNIDAD
En América Latina y el Caribe una de las instituciones más preocupadas por este cambio demográfico es el Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que, a través de diferentes estudios, ha puesto en el tapete los efectos que podría conllevar para los países no atender el envejecimiento poblacional a tiempo y con mirada de futuro para el desarrollo de políticas públicas.
En 2021, el BID junto a su Laboratorio de Innovación (BID LAB), lanzaron la Convocatoria en Economía Plateada para buscar y apoyar soluciones innovadoras que faciliten este cambio como un motor de inclusión y recuperación económica para la región. En este llamamiento, resultaron seleccionadas nueve iniciativas que cuentan con apoyo financiero de la entidad y que, actualmente, se encuentran en proceso de ejecución.
“Desde BID Lab queremos promover la innovación para una mayor inclusión y una mejor calidad de vida de las personas de este segmento de la población”, señala Carolina Carrasco, especialista líder de BID LAB.
En el caso de Chile, fue la Universidad de Chile, a través de OpenBeauchef, centro de innovación y emprendimiento de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, la que se adjudicó el proyecto para establecer un modelo de aceleración de los emprendimientos con base en soluciones tecnológicas para atender la demanda de los mayores.
Un desafío que en marzo de 2023 tendrá su primera convocatoria para emprendedores del país, quienes podrán presentar sus propuestas para aportar en temáticas como salud y bienestar, participación social y ciudades amigables.
“OpenSeniors es una iniciativa estratégica, forma parte de un conjunto de proyectos en el que estamos buscando cómo a través de la innovación y la tecnología, poder mejorar la calidad de vida, la inclusión de las personas mayores”, relata Carrasco.
