Estados Unidos celebra este jueves un Día de Acción de Gracias ensombrecido por la pandemia, que dejó más de 2.400 muertos en 24 horas.
Esta gran celebración familiar en Estados Unidos, más importante que la Navidad para muchos, llega justo cuando se registra la cifra diaria de decesos más elevada en seis meses.
En este contexto, las autoridades sanitarias instaron a la población a no viajar y el aeropuerto de Los Ángeles estaba el miércoles casi desierto.
“El avión estaba prácticamente vacío. Sólo había un puñado de pasajeros”, explicó Nathan Peterson, un estudiante procedente de Utah.
El presidente electo Joe Biden celebrará Acción de Gracias en Delaware, con su familia más próxima, su mujer, su hija y su yerno.
“Hay una esperanza real, una esperanza tangible”, dijo en un discurso televisado. “La vida volverá a la normalidad (…) Esto no durará eternamente”, añadió, en alusión a las futuras vacunas contra el Covid-19, que podrían empezar a ser administradas en diciembre.
A nivel mundial, el virus ha causado más de 1,4 millones de muertos y más de 60,4 millones de contagios, según el balance este jueves de la AFP basado en fuentes oficiales.