Los ingenieros de la misión del rover Perseverance de la NASA a Marte informaron que el helicóptero Ingenuity superó sin problemas su primera gélida noche del Planeta Rojo en solitario.
Con temperaturas que llegan a alcanzar los menos 90 ºC, las frías noches marcianas suponen un verdadero reto para la electrónica del helicóptero: se pueden congelar y agrietar componentes eléctricos desprotegidos y dañar las baterías a bordo necesarias para el vuelo, informó la NASA.
El domingo 4 de abril, el helicóptero Ingenuity fue posado finalmente en la superficie de Marte, tras ser completada la maniobra de despliegue y bajada a la superficie desde el Perseverance. Una vez depositado en la superficie de Marte, el rover se alejó del helicóptero.
Así pues, el domingo se completaron los últimos 10 centímetros de descenso desde la barriga del rover hasta la superficie de Marte. Antes de soltarse por completo, Ingenuity aprovechó para cargar sus baterías al 100 por ciento gracias a su conexión con Perseverance, pero a partir de ahora, tendrá que hacerlo a través de sus paneles solares de manera autónoma.
Ahora, Ingenuity tendrá que valerse por sí mismo e intentar sobrevivir por sí solo a las frías noches marcianas. El equipo de Ingenuity comprobará las temperaturas y el rendimiento de la recarga de la batería durante los próximos días. Si todo se ve bien, entonces vendrán los siguientes pasos: desbloquear las palas del rotor y probar todos los motores y sensores, para prepararse para comenzar con las pruebas de vuelo, programadas ahora para no antes de 11 de abril.