Desde la institución reclaman fundamentalmente que al minuto 62, en una jugada en que Joe Abrigo cayó (incluso botando sangre), el infractor Gonzalo Rivas no recibió ninguna sanción.
“Ya hemos llegado a un nivel preocupante del arbitraje chileno, no sólo por los errores de Jorge Osorio en nuestro partido, sino que cada fecha vemos cómo son los jueces los protagonistas de los partidos, con errores de manual que perjudican a los equipos”, dijo el gerente general de Audax, Lorenzo Antillo.
A ello agregó -en relación a la jugada previamente mencionada- que “nos expulsa a un jugador de una forma que pudo haber estado ajustada, pero no se utilizó el mismo criterio para sancionar con tarjeta roja al de San Luis, en una situación que solo el árbitro no vio. Estamos llegando a un punto en el torneo donde los errores no pueden ser tan determinantes en un resultado de un partido”.
De igual modo, el técnico los “itálicos”, Hugo Vilches, también reclamó respecto de la situación. “El rival fue beneficiado de forma grotesca, porque el árbitro ve sangre en la cancha y no expulsa, por lo que el análisis del partido pasa exclusivamente por ahí. Osorio es un buen árbitro, pero tuvo una tarde negra donde perjudicó a un equipo y favoreció claramente al otro”.