A todos ellos, españoles de origen sirio, jordano y marroquí, se les acusa de integrar “un aparato logístico estable y plenamente desplegado” para colaborar con la red yihadista proveyéndola de insumos como dinero, equipos electrónicos y material militar.

Bajo los cargos de pertenencia a organización terrorista y financiamiento del grupo Estado Islámico, entro otros delitos, quedaron encarcelados este martes seis de los siete ciudadanos españoles detenidos el domingo por presunta colaboración con los grupos Jabhat al Nusra, ligado a Al Qaeda, y Estado Islámico (EI) en Siria e Irak.

Tras tomar declaración durante todo el día a los imputados de origen sirio, jordano y marroquí, el magistrado de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, decretó la prisión incondicional, mientras que el séptimo arrestado, considerado el cabecilla de la red, comparecerá este miércoles ante el juez.

La aprensión de los sujetos se produjo en distintas localidades de Valencia y Alicante (este), así como en el enclave norteafricano español de Ceuta y según el ministerio del interior español, “constituían una red delictiva internacional dedicada al envío de material logístico a las organizaciones terroristas que operan en Siria e Irak, Jabhat al Nusra [rama siria de Al Qaeda] y Daesh [acrónimo árabe del EI]”.

Según la indagatoria, la red utilizaba un entramado empresarial para enviar “material militar, dinero, equipos electrónicos y de transmisiones, armas de fuego y precursores destinados a la fabricación de explosivos” en contenedores que supuestamente transportaban ayuda humanitaria a zonas de conflicto.

La célula formaba “un ‘aparato logístico’ estable y plenamente desplegado” que pasó por varios países antes de asentarse en España “de forma estable y definitiva”, según la policía, que añade que también se dedicaban al blanqueo de capitales.

El financiamiento para esos envíos se llevaba a cabo a través del “hawala”, un sistema islámico informal de transferencia de fondos, mucho más discreto que los envíos clásicos.

Según la policía española, el líder de la red también mantenía contactos permanentes con un miembro del EI, que habría pedido reclutar a mujeres para casarlas con yihadistas en Siria.

Esta operación se llevó a cabo en el marco de una investigación policial que comenzó en 2014 sobre “la estructura exterior” de las organizaciones yihadistas Jabhat al Nusra y el EI.