Un nuevo estudio esclareció la problemática que traen los enjambres de satélites que han sido enviados durante los últimos años en la órbita terrestre, especialmente las de la compañía Starlink, propiedad del multimillonario Elon Musk.
En 2022, distintas instituciones científicas y reconocidas revistas abordaron la polémica. No obstante, los satélites de Musk siguen estorbando las vistas de los observatorios terrestres y otros que orbitan el planeta.
Uno de los más perjudicados es el telescopio espacial Hubble, el cual fue puesto en órbita en los años 90’ y desde esa fecha ha logrado captar importantes registros del espacio, marcando un hito en la observación astronómica.
La investigación fue publicada en la revista Nature y reveló que al menos un 6% de las observaciones son arruinadas producto de los satélites del multimillonario, dejando cientos de registros “totalmente inutilizables”.
“Una fracción del 2,7% de las exposiciones individuales con un tiempo de exposición típico de 11 minutos son atravesadas por satélites y que la fracción de rastros de satélite en las imágenes aumenta con el tiempo”, agrega el paper.
Por su parte, Bruno Marín, astrónomo de la Agencia Espacial Europea (ESA) y coautor del estudio, señaló al diario El País que desde 2021 los satélites de Starlink aumentaron sus intrusiones en un 50%.
Asimismo, José María Diego, astrónomo que descubrió la estrella más lejana hasta ahora observada con el Hubble, agregó que “es un problema que viene de hace años y que se está agravando ahora porque se está multiplicando el número de satélites que tenemos volando por ahí (…) No tiene fácil solución, vamos a tener que convivir con él y va a agravarse, va a peor. Lo digo medio en broma, pero vamos a tener que irnos a observar a la cara oculta de la Luna”.