La ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, informó que durante los meses de abril, mayo y junio, el índice de evasión del Sistema de Transporte Público Metropolitano alcanzó un 25,5%, tres puntos menos que el trimestre anterior, cuando la cifra fue de 28,5%, y 5 puntos menos que la medición del mismo periodo del año pasado.
La secretaria de Estado valoró la baja y llamó a los pasajeros a continuar cumpliendo con el deber de pagar por el servicio de transporte.
“Esto es un reflejo de los esfuerzos que hemos realizado para fortalecer los procesos de fiscalización y control. Es importante que la gente vaya tomando conciencia de que este es un servicio que se presta y debe ser pagado. La evasión perjudica a quienes sí pagan. Estamos haciendo esfuerzos por controlar la evasión con nuevas medidas y estímulos. Nuestro principal objetivo es mejorar el transporte público y con ello la calidad de vida de los millones de pasajeros que lo utilizan”, señaló.
La disminución del índice de evasión puede explicarse por un aumento en el número de fiscalizaciones, las que se triplicaron respecto del trimestre anterior, como también por la entrada en vigencia del nuevo Registro de Evasores. Esta base almacena el listado de quienes, tras haber sido detectados por los fiscalizadores, no cancelan sus multas.
Quienes se encuentren en dicho registro no podrán renovar u obtener su licencia de conducir, permiso de circulación, pase escolar u otros instrumentos que permitan utilizar el transporte con rebajas tarifarias. Además, la falta quedará anotada en la hoja de vida del conductor y la Tesorería General de la República puede retener el monto de las multas impagas, desde la devolución de impuestos a la renta.
De todos modos, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) está trabajando en la revisión de la metodología para medir el Índice de Evasión, de manera que integre a todos los actores del sistema, como Metro y Tren Central, con el fin de determinar y evaluar políticas que ayuden a seguir disminuyendo la evasión.
“Desde hace ya varias semanas hemos conformado un grupo de profesionales de distintas disciplinas para revisar la forma en que medimos la evasión y hemos tenido avances significativos. Entre los puntos a mejorar están la ampliación del tamaño de la muestra y mejorar su estratificación con el fin de disponer de un indicador más estable”, dijo Ana Luisa Covarrubias, Encargada Nacional de Evasión.
En la oportunidad, la ministra Hutt visitó las obras de la futura Zona Paga cerrada que se construye aledaña a la estación Barrancas de la Línea 5 del Metro. La infraestructura sólo permite el ingreso al bus de pasajeros que validan su pasaje antes de ingresar al paradero. De esta forma, el acceso se agiliza al aprovechar todas las puertas del vehículo, se realiza un control directo del pago y el bus permanece menos tiempo detenido, especialmente en paradas de alta demanda.
Fernando Saka, director del DTPM (Directorio de Transporte Público Metropolitano), explicó que este proyecto “nace de un esfuerzo público y privado y hemos detectado que es muy bien valorado por las personas, no sólo por hacer más expedito el acceso al bus, sino porque también aporta en seguridad, al permitir que nuestros usuarios puedan esperar en un lugar resguardado”.
La secretaria de Estado valoró la baja y llamó a los pasajeros a continuar cumpliendo con el deber de pagar por el servicio de transporte.
“Esto es un reflejo de los esfuerzos que hemos realizado para fortalecer los procesos de fiscalización y control. Es importante que la gente vaya tomando conciencia de que este es un servicio que se presta y debe ser pagado. La evasión perjudica a quienes sí pagan. Estamos haciendo esfuerzos por controlar la evasión con nuevas medidas y estímulos. Nuestro principal objetivo es mejorar el transporte público y con ello la calidad de vida de los millones de pasajeros que lo utilizan”, señaló.
La disminución del índice de evasión puede explicarse por un aumento en el número de fiscalizaciones, las que se triplicaron respecto del trimestre anterior, como también por la entrada en vigencia del nuevo Registro de Evasores. Esta base almacena el listado de quienes, tras haber sido detectados por los fiscalizadores, no cancelan sus multas.
Quienes se encuentren en dicho registro no podrán renovar u obtener su licencia de conducir, permiso de circulación, pase escolar u otros instrumentos que permitan utilizar el transporte con rebajas tarifarias. Además, la falta quedará anotada en la hoja de vida del conductor y la Tesorería General de la República puede retener el monto de las multas impagas, desde la devolución de impuestos a la renta.
De todos modos, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) está trabajando en la revisión de la metodología para medir el Índice de Evasión, de manera que integre a todos los actores del sistema, como Metro y Tren Central, con el fin de determinar y evaluar políticas que ayuden a seguir disminuyendo la evasión.
“Desde hace ya varias semanas hemos conformado un grupo de profesionales de distintas disciplinas para revisar la forma en que medimos la evasión y hemos tenido avances significativos. Entre los puntos a mejorar están la ampliación del tamaño de la muestra y mejorar su estratificación con el fin de disponer de un indicador más estable”, dijo Ana Luisa Covarrubias, Encargada Nacional de Evasión.
En la oportunidad, la ministra Hutt visitó las obras de la futura Zona Paga cerrada que se construye aledaña a la estación Barrancas de la Línea 5 del Metro. La infraestructura sólo permite el ingreso al bus de pasajeros que validan su pasaje antes de ingresar al paradero. De esta forma, el acceso se agiliza al aprovechar todas las puertas del vehículo, se realiza un control directo del pago y el bus permanece menos tiempo detenido, especialmente en paradas de alta demanda.
Fernando Saka, director del DTPM (Directorio de Transporte Público Metropolitano), explicó que este proyecto “nace de un esfuerzo público y privado y hemos detectado que es muy bien valorado por las personas, no sólo por hacer más expedito el acceso al bus, sino porque también aporta en seguridad, al permitir que nuestros usuarios puedan esperar en un lugar resguardado”.