El arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, se refirió la mañana de este viernes a la decisión del Papa Francisco de expulsar del sacerdocio a Fernando Karadima.
“Quiero decir finalmente dos o tres ideas que me parecen fundamentales para comprender y acoger la decisión del Santo Padre. En primer lugar, lo que el Santo Padre firma. Dice que es una decisión excepcional, o sea, que no está dentro de lo que se hace ordinariamente. El Papa ha llegado a esta decisión excepcional en conciencia, es decir, por motivos que tocan su ministerio de pastor y la responsabilidad que tiene en este ejercicio del ministerio de pastor”, manifestó.
Ezzati añadió que “lo ha hecho por el bien de la Iglesia y en la Iglesia está todo el pueblo de Dios, desde las personas que han sido víctimas y han sufrido de los abusos al bien de los fieles, que están llamados a caminar en rectitud de vida, y de los sacerdotes, que están llamados a caminar de acuerdo a los grandes valores de su vocación y en bien de la sociedad. Y lo ha hecho con su potestad ordinaria, el Código de Derecho Canónico lo expresa muy bien. Tanto el decreto como el comunicado de la Santa Sede son en el ejercicio de su potestad ordinaria, que es suprema, plena inmediata y universal en toda la Iglesia. Y esto se funda en el hecho que el Santo Padre es obispo de Roma y es sucesor de san Pedro. Esto es fundamental también tenerlo muy presente”.
“Quisiera decir que los católicos de Santiago y la gente de buena voluntad estamos llamados a acoger esta determinación del Santo Padre, quienes creemos y somos parte de la Iglesia, con fe y fidelidad a la acción del Santo Padre”, remarcó.
“Y, en segundo lugar, también hacerlo con esa actitud de colaborar con la tarea propia de la Iglesia de reparar todo daño causado a las víctimas y también a todas las personas que han sufrido y sufren por este hecho, y también en vista de lo que es un camino que queremos que sea cada vez más transparente de acompañamiento de estas situaciones de formación para que no sucedan, para que justamente el ‘nunca más’ sea también realidad en nuestra Iglesia de Santiago”, completó.
“Quiero decir finalmente dos o tres ideas que me parecen fundamentales para comprender y acoger la decisión del Santo Padre. En primer lugar, lo que el Santo Padre firma. Dice que es una decisión excepcional, o sea, que no está dentro de lo que se hace ordinariamente. El Papa ha llegado a esta decisión excepcional en conciencia, es decir, por motivos que tocan su ministerio de pastor y la responsabilidad que tiene en este ejercicio del ministerio de pastor”, manifestó.
Ezzati añadió que “lo ha hecho por el bien de la Iglesia y en la Iglesia está todo el pueblo de Dios, desde las personas que han sido víctimas y han sufrido de los abusos al bien de los fieles, que están llamados a caminar en rectitud de vida, y de los sacerdotes, que están llamados a caminar de acuerdo a los grandes valores de su vocación y en bien de la sociedad. Y lo ha hecho con su potestad ordinaria, el Código de Derecho Canónico lo expresa muy bien. Tanto el decreto como el comunicado de la Santa Sede son en el ejercicio de su potestad ordinaria, que es suprema, plena inmediata y universal en toda la Iglesia. Y esto se funda en el hecho que el Santo Padre es obispo de Roma y es sucesor de san Pedro. Esto es fundamental también tenerlo muy presente”.
“Quisiera decir que los católicos de Santiago y la gente de buena voluntad estamos llamados a acoger esta determinación del Santo Padre, quienes creemos y somos parte de la Iglesia, con fe y fidelidad a la acción del Santo Padre”, remarcó.
“Y, en segundo lugar, también hacerlo con esa actitud de colaborar con la tarea propia de la Iglesia de reparar todo daño causado a las víctimas y también a todas las personas que han sufrido y sufren por este hecho, y también en vista de lo que es un camino que queremos que sea cada vez más transparente de acompañamiento de estas situaciones de formación para que no sucedan, para que justamente el ‘nunca más’ sea también realidad en nuestra Iglesia de Santiago”, completó.