El Congreso de Estados Unidos podrá exigir los documentos que registran los estados financieros del presidente Donald Trump, según consta en el fallo emitido este viernes por la justicia, lo que se considera un revés judicial para La Casa Blanca, en su enfrentamiento con los parlamentarios demócratas.
La decisión de la Corte de Apelaciones, aún puede ser impugnada con un recurso ante la Corte Suprema, la más alta jurisdicción del país, forma parte de un procedimiento anterior a la apertura de una investigación parlamentaria que busca la destitución del mandatario republicano.
Este tiene relación con los asuntos financieros de Trump antes y después de su llegada al gobierno, ya que la oposición sospecha especialmente de que el magnate inmobiliario infló el valor de sus propiedades para obtener créditos.
Para tener detalles, ordenaron en abril a su antigua empresa contable, la firma Mazar, transmitirles una serie de documentos financieros, lo que fue denunciado como un “acoso” por la sede del Ejecutivo.
En su argumentación, Trump dice que el Congreso no necesita esa información para asegurar su labor legislativa, pero en mayo un juez de Washington rechazó esa postura y estimó que los documentos podrían ser incluidos en el marco de una “investigación fundamentada”.
“Confirmamos esa decisión. Contrariamente a los argumentos del presidente, la comisión es competente en virtud de las reglas de la Cámara pero también de la Constitución para emitir esos mandatos y Mazar debe cumplirlos”, escribió el juez David Tatel.
Tras obtener el control de la Cámara de Representantes en enero, los demócratas lanzaron una serie de investigaciones sobre los impuestos de Trump, sus finanzas y las implicaciones del caso ruso.
Pero la batalla tomó una nueva dimensión cuando los demócratas decidieron, el 24 de septiembre, abrir un proceso de destitución contra el presidente, de quien sospechan que presionó a Ucrania para que le ayudara a actuar en contra de un rival político.