Tal como reportó hoy “La Tercera”, en el documento se detalla paso a paso el uso de misoprostol para la realización de este procedimiento.
Además, se explica que este fármaco “produce contracciones uterinas, permitiendo autogestionarse un aborto seguro“, junto con informar sobre cómo conseguirlo, ya que no es un producto de venta libre.
Junto a esto, indican que la eficacia ronda el 90 por ciento y que en caso de fallo, se puede repetir el procedimiento 72 horas después.
Los estudiantes advierten que el medicamento puede ser usado de forma vaginal o sublingual, recomendando esta última “para que no queden rastros”.
Al respecto, el presidente de la Fech, Alfonso Mohor, explicó que este instructivo “se enmarca en una posición política de la federación que respalda las demandas de los movimientos feministas, en particular, las que dicen relación con el aborto en tres causales”.
“Se brinda esta información entendiendo que hoy, lamentablemente, no hay un reconocimiento explícito de los derechos de las mujeres de decidir sobre su cuerpo”, planteó el dirigente.
A su vez, Florencia Díaz, coordinadora del equipo feminista de la Fech, recalcó que “bajo el diagnóstico de que el aborto es una práctica común en Chile y con métodos inseguros, queremos promover con este instructivo que se haga de forma responsable”.
“Estamos conscientes que a pesar de ser ilegal, el aborto sucede. No queremos ir contra la ley, pero sabemos que esto se va a realizar, entonces queremos que las mujeres no expongan su vida en el proceso”, añadió.
Por su parte, la presidenta del Colegio de Matronas, Anita Román, indicó que “el aborto es una realidad y lo practican mujeres de todos los niveles”.
“El misoprostol tiene riesgos y el mayor es el sangramiento cuantioso del útero que, si no se acude a un centro asistencial a la brevedad, puede provocar la muerte de la mujer por anemia aguda”, planteó.
Por su parte, la abogada Catherine Lathrop planteó que “la información entregada es ilegal, porque es inconstitucional. Lo que está diciendo el instructivo es ‘usted puede hacer este procedimiento porque es seguro’ pero al final del día es un delito”.
“Además, ese derecho a la información está en colisión con otra garantía fundamental, que es el derecho a la vida”, sentenció.