Este nuevo dispositivo, que será gestionado por la entidad regional de Nueva York, comenzará el 6 de abril y debe facilitar las transacciones en el mercado de títulos estadounidenses y se inscribe entre las múltiples intervenciones del banco central de Estados Unidos.
La acción, que se suma a otras medias económicas adoptadas por esta potencia para contrarrestar los dañinos efectos económicos de la pandemia, permitirá garantizar acceso al crédito a las empresas y hogares golpeados por el nuevo coronavirus.
Esto dada la paralización de empresas a nivel mundial ha trastocado los mercados financieros a medida que las compañías se apresuran a obtener liquidez para mantenerse a flote frente a la caída en picada de sus ventas.
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