Una alternativa más flexible a la que plantea la oposición en su reflotada “ley Machuca”, es la que pretende instalar en el debate parlamentario el senador de Evópoli, Felipe Kast.
La idea del legislador oficialista no es nueva, ya que fue propuesta cuando fue precandidato presidencial en la última elección, y sugiere el traslado de la subvención que reciben los alumnos vulnerables en los establecimientos municipales, a los colegios particulares pagados que deseen admitir a un porcentaje de estos sin costo para el fisco.
“Esto es muy distinto a obligar a todo colegio particular a tener esta política. La idea es que los establecimientos mostrasen su interés por tener políticas de integración, porque se requiere también la responsabilidad del colegio, una vocación para apoyar a los alumnos” que vaya a incluir, explica.
Es en este punto donde Kast marca la diferencia con la idea de la oposición, que fija una cuota obligatoria de 30% para matrícula de estudiantes sin recursos en colegios pagados y que sea costeada por estas instituciones de educación, como respuesta a la discusión legislativa que se instaló con el proyecto Admisión Justa.
El legislador manifestó a La Tercera que le encantaría “que con Evópoli pudiéramos ingresar esta indicación”, la que espera que tenga el apoyo de la Nueva Mayoría y el Frente Amplio.
Ello, pues, argumentó, porque “en el debate de la Ley de Inclusión, con Jaime Bellolio planteamos una indicación para permitir que los colegios particulares pagados pudieran recibir subvención por tener alumnos sin capacidad de pago, y la misma Nueva Mayoría lo votó en contra”.
La idea del legislador oficialista no es nueva, ya que fue propuesta cuando fue precandidato presidencial en la última elección, y sugiere el traslado de la subvención que reciben los alumnos vulnerables en los establecimientos municipales, a los colegios particulares pagados que deseen admitir a un porcentaje de estos sin costo para el fisco.
“Esto es muy distinto a obligar a todo colegio particular a tener esta política. La idea es que los establecimientos mostrasen su interés por tener políticas de integración, porque se requiere también la responsabilidad del colegio, una vocación para apoyar a los alumnos” que vaya a incluir, explica.
Es en este punto donde Kast marca la diferencia con la idea de la oposición, que fija una cuota obligatoria de 30% para matrícula de estudiantes sin recursos en colegios pagados y que sea costeada por estas instituciones de educación, como respuesta a la discusión legislativa que se instaló con el proyecto Admisión Justa.
El legislador manifestó a La Tercera que le encantaría “que con Evópoli pudiéramos ingresar esta indicación”, la que espera que tenga el apoyo de la Nueva Mayoría y el Frente Amplio.
Ello, pues, argumentó, porque “en el debate de la Ley de Inclusión, con Jaime Bellolio planteamos una indicación para permitir que los colegios particulares pagados pudieran recibir subvención por tener alumnos sin capacidad de pago, y la misma Nueva Mayoría lo votó en contra”.