Tras el brote de Covid-19 en el Hospital de Los Ángeles, la presidenta de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats), Patricia Valderas, dijo que los gremios vienen advirtiendo este peligro hace meses, pero “el Gobierno no quiere escuchar”, y sostuvo que Chile no está preparado para el recrudecimiento de la enfermedad.

El seremi de Salud de la Región del Biobío, Héctor Muñoz, confirmó este martes un contagio masivo en dicho hospital que involucra a 68 personas y 267 contactos estrechos, todos aislados. Los casos confirmados son 38 funcionarios, 14 pacientes y 16 familiares.

“Lo advertimos en muchas reuniones sostenidas con el ministro y el subsecretario de Salud. Hemos repetido hasta el cansancio que los funcionarios no están en condiciones de enfrentar la nueva ola de casos Covid, están física y mentalmente cansados y se requiere contratar personal de refuerzo”, dijo la dirigenta.

Además, acusó al director del Hospital de Los Ángeles de “pecar de indolencia, al igual que el Gobierno”, porque no ha dado curso a los feriados ni permisos para los funcionarios, que a estas alturas se encuentran agotados.

También aseguró que nunca han habido recursos ni insumos suficientes para tratar a los pacientes, y que tampoco se ha solucionado el problema del hacinamiento en los recintos de Salud.

“Existe una falta grave de políticas claras de sanidad, así como una falta de supervisión eficiente”, dijo, apuntando a ello como razón del brote de contagios en la Octava Región. El caso despertó todas las alarmas, pero para los gremios de la Salud constituye solo “la crónica de una muerte anunciada”.

Patricia Valderas expresó que “hoy más que nunca debemos valorar el trabajo y la abnegada labor de los trabajadores de la Salud por el alto costo que han pagado, desempeñándose en precarias condiciones y sin el merecido reconocimiento de las autoridades”.

Finalmente, mencionó que este miércoles, tanto los gremios de la Salud como el resto de los integrantes de la Mesa del Sector Público acudirán al Congreso en busca de apoyo a sus solicitudes de mejoramiento de sus remuneraciones y condiciones laborales.

La mesa no llegó a acuerdo con el Ministerio de Hacienda, puesto que este ofreció un reajuste por debajo del IPC y negó la entrega de bonos adquiridos con anterioridad por los trabajadores.