El sacerdote, que fue condenado por El Vaticano tras ser acusado de abusos sexuales contra niños y adolescentes, fue internado de urgencia en el Hospital Clínico de la Universidad Católica el viernes pasado, tras sufrir problemas cardiacos, que obligaron a intervenirlo para realizarle un bypass.
La información fue confirmada este martes por el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, quien comentó que “es lo que le pasa a todas las personas que somos humanos, que de repente nos enfermamos y tenemos que ir al hospital. Está controlado”.
Karadima había sido cambiado de residencia en mayo pasado, siendo trasladado a un Hogar de Ancianos San José, de las Religiosas de la Congregación de Santa Teresa Jornet, en Lo Barnechea.