El pasado martes 12 de febrero, la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) de la PDI registró el Museo de Colchagua, en la región de O’Higgins, con la misión comprobar la presencia y requisar un cáliz de plata que fue sustraído hace seis años del Santuario del Carmen de Curicó.
La diligencia ordenada por el fiscal Miguel Gajardo (quien formalizó al empresario Raúl Schüler por tener piezas de arte patrimoniales robadas de diferentes lugares), luego de recibir la denuncia del rector del recinto religioso curicano, José Abarza, quien aseguró haber visto hace un mes y medio el copón exhibido en espacio cultural creado por el empresario Carlos Cardoen en la ciudad de Santa Cruz.
La pieza sacramental fue sustraída en año 2012 y ahora es sometida a peritajes para ratificar que es la misma a la que se refiere el sacerdote que estampó la denuncia para que se de con los responsables del robo y reducción de la especie y comprobar si se cometió el delito de receptación por parte de la Fundación Cardoen, que la entregó voluntariamente a los efectivos.
“Alrededor de un mes y medio atrás, concurre nuevamente el sacerdote a la Fiscalía de Curicó dando cuenta de que una visita que había hecho al Museo de Colchagua en Santa Cruz había podido ver un copón de similares características al que había sido sustraído el año 2012 y que tenía una seguridad bastante alta de que podía ser el suyo”, dijo el persecutor a La Tercera PM.
Según los antecedentes que tiene el fiscal la especie fue adquirida el año 2013 por el Museo de Colchagua y sus encargados quedaron de aportar la documentación que lo acredita, y habrían antecedentes bastante certeros de que podría ser la misma pieza sustraída el año 2012 porque las características que se indicaron de ella son plenamente coincidentes”.
La diligencia ordenada por el fiscal Miguel Gajardo (quien formalizó al empresario Raúl Schüler por tener piezas de arte patrimoniales robadas de diferentes lugares), luego de recibir la denuncia del rector del recinto religioso curicano, José Abarza, quien aseguró haber visto hace un mes y medio el copón exhibido en espacio cultural creado por el empresario Carlos Cardoen en la ciudad de Santa Cruz.
La pieza sacramental fue sustraída en año 2012 y ahora es sometida a peritajes para ratificar que es la misma a la que se refiere el sacerdote que estampó la denuncia para que se de con los responsables del robo y reducción de la especie y comprobar si se cometió el delito de receptación por parte de la Fundación Cardoen, que la entregó voluntariamente a los efectivos.
“Alrededor de un mes y medio atrás, concurre nuevamente el sacerdote a la Fiscalía de Curicó dando cuenta de que una visita que había hecho al Museo de Colchagua en Santa Cruz había podido ver un copón de similares características al que había sido sustraído el año 2012 y que tenía una seguridad bastante alta de que podía ser el suyo”, dijo el persecutor a La Tercera PM.
Según los antecedentes que tiene el fiscal la especie fue adquirida el año 2013 por el Museo de Colchagua y sus encargados quedaron de aportar la documentación que lo acredita, y habrían antecedentes bastante certeros de que podría ser la misma pieza sustraída el año 2012 porque las características que se indicaron de ella son plenamente coincidentes”.