Una impactante revelación se conoció este viernes en el Noveno Juzgado de Garantía de Santiago, durante la imputación de cargos contra el doble homicida de Maipú.
En la audiencia de formalización, el fiscal occidente José Solís señaló que Fabián Andrés Cáceres Aravena, 18 años, no solo mató a puñaladas a su ex polola, junto a la madre, sino que también la violó.
Con ese antecedente, el persecutor lo imputó por homicidio calificado de Carolina Ivón Donoso Campos, 53 años, y por la violación con homicidio de su hija Gabriela Paz Alcaíno Donoso, de 17 años.
A solicitud del Ministerio Público, el tribunal decretó la prisión preventiva del imputado que tiene personalidad celópata y que no se resignaba a que su víctima hubiera puesto hace tres meses fin a la relación de un año.
El sujeto arriesga una pena de presidio perpetuo calificado, es decir, un mínimo de 40 años de cárcel antes de recibir cualquier beneficio penitenciario y el tribunal fijó un plazo de investigación de 6 meses.
Según vecinos, el asesino acosaba permanentemente a Gabriela en los alrededores de su casa en la villa El Esfuerzo, de Maipú. La madre lo enfrentó para que dejara tranquila a su hija, lo que motivó la ira de este sujeto que ingresó a la casa y las atacó a las víctimas con arma blanca.
En su ensañamiento, les provocó múltiples heridas que les causaron la muerte.
En la audiencia de formalización, el fiscal occidente José Solís señaló que Fabián Andrés Cáceres Aravena, 18 años, no solo mató a puñaladas a su ex polola, junto a la madre, sino que también la violó.
Con ese antecedente, el persecutor lo imputó por homicidio calificado de Carolina Ivón Donoso Campos, 53 años, y por la violación con homicidio de su hija Gabriela Paz Alcaíno Donoso, de 17 años.
A solicitud del Ministerio Público, el tribunal decretó la prisión preventiva del imputado que tiene personalidad celópata y que no se resignaba a que su víctima hubiera puesto hace tres meses fin a la relación de un año.
El sujeto arriesga una pena de presidio perpetuo calificado, es decir, un mínimo de 40 años de cárcel antes de recibir cualquier beneficio penitenciario y el tribunal fijó un plazo de investigación de 6 meses.
Según vecinos, el asesino acosaba permanentemente a Gabriela en los alrededores de su casa en la villa El Esfuerzo, de Maipú. La madre lo enfrentó para que dejara tranquila a su hija, lo que motivó la ira de este sujeto que ingresó a la casa y las atacó a las víctimas con arma blanca.
En su ensañamiento, les provocó múltiples heridas que les causaron la muerte.