Si bien la volatilidad financiera internacional y en particular las inversiones en renta variable afectaron a los fondos de pensiones chilenos más riesgosos en agosto pasado, el balance de los primeros ocho meses de este año sigue siendo favorable para los ahorros previsionales de los trabajadores, los que alcanzaron a US$ 214.395 millones.
De acuerdo al informe mensual de la Superintendencia de Pensiones, entre enero y agosto de 2019 el Fondo D (conservador) obtuvo una rentabilidad real de 14,95%, desempeño que siguieron de cerca los fondos E (más conservador) y C (intermedio), con avances de 12,91% y 12,36%, respectivamente.
En este comportamiento clave fueron las ganancias obtenidas por las inversiones en instrumentos de renta fija nacional.
Con todo, en términos acumulados los fondos más riesgosos también anotaron buenas cifras: el Fondo B (riesgoso), con un retorno real de 8,45% y el Fondo A (más riesgoso), con uno de 6,99%.
Los datos mensuales, sin embargo, fueron menos favorables, castigados principalmente por las operaciones en renta variable local e internacional. De hecho, mientras el Fondo A cayó un 2,70% real en el octavo mes de 2019, el Fondo B perdió un 1,45%.
En contraste, el Fondo E rentó un 2,33% real en agosto pasado, seguido de los fondos D y C, que ganaron 1,70% y 0,33%, respectivamente.
Esta variación se dio debido a lo favorable de las inversiones en renta fija local y extranjera también se vio reflejado en los fondos de cesantía, los que al octavo mes del año acumulan activos por US$ 12.938 millones.
Lo anterior, como resultado de una rentabilidad real acumulada de 8,19% en el Fondo de Cesantía correspondiente a las cuentas individuales (CIC) y de 11,91% real en el Fondo de Cesantía Solidario (FCS).
El desempeño mensual también fue favorable, con retornos de 2,06% y 2,23%, respectivamente.