La ministra de Energía, Susana Jiménez, confirmó que el dinero que se está cobrando a los usuarios desde septiembre de 2018, será devuelto a más tardar en el mes de julio.
La ministra de Energía, Susana Jiménez, anunció que el Gobierno determinó devolver el dinero que ha cobrado a los usuarios por conceptos de los medidores inteligentes que ya habían sido instalados en algunos hogares. En el Palacio de La Moneda, la titular de Energía señaló que “queremos reforzar la voluntariedad para el cambio de medidores, de modo tal que cada uno de los hogares de Chile pueda decidir libremente si acoge o no los medidores inteligentes. Junto con eso, todo lo cobrado por concepto de medidor inteligente será devuelto a los hogares que han tenido este cobro desde septiembre de 2018 hasta la fecha”. “Hemos escuchado a la ciudadanía y su legítima molestia con lo que ha generado el cambio de medidores, es por eso que creemos que la voluntariedad es un aspecto esencial de esta política pública y en ese sentido, darle la oportunidad a los 6,7 millones de hogares de elegir libremente este cambio en sus viviendas”, agregó Jiménez. En esa línea, la secretaria de Estado enfatizó en que “se suspende y se devuelve todo cobro asociado al cambio a medidores inteligentes. Esto significa que se le devolverá íntegramente todo lo cobrado a cada uno de esos hogares. Devolución que se materializará no más allá del mes de julio”. “Para reafirmar la voluntariedad, sólo se instalarán nuevos medidores a aquellos clientes que así lo soliciten en forma expresa e informada. A su vez y en términos de implementación, los clientes asumirán los costos de este cambio de medidor en un formato de arriendo, pero a su vez estarán sujetos a los beneficios asociados a cada tipo de medidor que escojan”, complementó la ministra. Por lo anterior, la autoridad afirmó que “quienes quieran quedarse con su medidor tradicional no pagarán el costo de los nuevos y su situación seguirá exactamente tal como era antes de incorporarse el costo del nuevo medidor a las tarifas”. “Los que voluntariamente opten por el nuevo medidor pagarán el costo de ellos a través de un concepto de arriendo y recibirán progresivamente sus beneficios. De esta forma, serán las empresas las que tendrán la tarea de convencer a los clientes y a los hogares sobre los beneficios del cambio de medidores y serán los usuarios quienes, voluntariamente, optarán por este cambio”, añadió la ministra. Por último, la ministra de Energía terminó afirmando que “como Gobierno estamos convencidos de que este cambio tiene que ser por convicción de cada persona y no por imposición desde el Estado”. Cabe recordar que el 18 de abril pasado, el subsecretario de Energía, Ricardo Irarrázabal, confirmó que todos los usuarios, aunque no contaran con el nuevo aparato, estaban pagando en sus cuentas de luz un porcentaje por los medidores inteligentes que habían sido instalados.