Esto luego que el lunes, el subgobernador de la provincia de O’ Connor, Wálter Ferrufino, se contactó por celular con el dimitido jefe de Estado para que inaugurara un mercado de abasto en el poblado de Entre Ríos.
El gobierno interino de Jeanine Añez, acusó este viernes a Evo Morales de “usurpar funciones”, luego de que el expresidente boliviano inaugurara vía teléfono desde Argentina, donde se encuentra refugiado, una obra en un poblado del sur de Bolivia. El lunes, el subgobernador de la provincia de O’ Connor, Wálter Ferrufino, se contactó por celular con el dimitido jefe de Estado para que inaugurara un mercado de abasto en el poblado de Entre Ríos. “Saludar desde Buenos Aires este acto de inauguración de este nuestro mercado, felicitar a nuestras autoridades de la alcaldía, como de la subgobernación, por trabajar conjuntamente por el desarrollo de nuestras comunidades y municipios de Tarija, como de Bolivia. Sólo quiero decirles, en este acto de inauguración: defiendan nuestros programas”, dijo Morales, según un video difundido por el diario Página Siete. Ferrufino es militante del Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido del refugiado exgobernante, y la obra inaugurada fue realizada por el programa gubernamental “Bolivia Cambia, Evo Cumple”, encargado de realizar obras civiles en todo el país en los casi 14 años de gobierno del exjefe de Estado. Tras conocer el hecho el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, brazo derecho de la mandataria derechista, dijo desde su cuenta en Twitter que “resulta jocoso, pero al mismo indignante, oír al expresidente inaugurar obras por teléfono”. Acotó que éste “usurpa funciones y agranda la lista de delitos por los que debe responder ante la justicia boliviana”. La administración de Áñez acusó al cuestionado expresidente ante la fiscalía, por los delitos de sedición y terrorismo, al exmandatario, quien dimitió el 10 de noviembre tras una convulsión social por su triunfo para un cuarto mandato en elecciones consideradas fraudulentas. Tras renunciar al cargo por fraude en la elección que le dio el triunfo para un cuarto mandato, se asiló en México y desde el 12 de diciembre se refugió en Argentina. Según el Poder Ejecutivo, Morales instruyó las protestas de sus militantes, como un cerco a las ciudades para impedir el ingreso de alimentos. También hay una orden de aprehensión del Ministerio Público contra el exmandatario.